En la sede del PSOE –el partido que ha perdido las elecciones– resonaban anoche los aplausos y las risas. A 50 metros de distancia, en Cánovas del Castillo, la militancia del PP –el partido que ha ganado las elecciones– salía a la calle aturdida, como el boxeador que se sabe favorito en las apuestas antes de subir al ring y al que noquean con un sopapo en el primer asalto. Son cosas del sistema electoral español, donde no siempre gobierna la lista más votada, y a veces esto es una bendición y otras un martirio. Por eso anoche, separados por unas decenas de metros, los perdedores se sentían vencedores y los vencedores no sabían ni cómo se sentían.

La noche electoral se vivió en la sede provincial de los socialistas como un viaje en una montaña rusa. En la segunda planta, Juan Carlos Ruiz Boix, Ana Carreras, Fran González, Cristina Saucedo y Alfonso Moscoso seguían atentamente las encuestas, primero, y el avance del escrutinio después. Los sondeos que daban al bloque formado por PP y VOX la mayoría absoluta torcieron el gesto de los dirigentes, pero conforme vieron que el rojo era el color dominante en la página del Ministerio del Interior los semblantes se fueron recuperando.

Y todavía lo hicieron más cuando un escueto mensaje de dos palabras enviado desde Ferraz confirmó lo que ya se intuía. “No suman”. Esa tercera persona del plural les abría la puerta de la esperanza. Y por ahí se colaron las felicitaciones y el convencimiento de que nadie que no se llame Pedro Sánchez podrá formar Gobierno.

Al filo de la medianoche Ruiz Boix compareció ante los medios. Antes había escuchado junto a sus compañeros de formación al líder. Sonó una salva de aplausos ante el dique de contención plantado al avance del bloque conservador. “El Gobierno involucionista ha fracasado”, llegó a decir Ruiz Boix en su intervención.

Antes tuvo ánimos hasta para felicitar a Tezanos, cuyo CIS llevaba meses advirtiendo a Génova que no es oro todo lo que reluce, y recordó que la española es una democracia “muy joven”, con poco más de 40 años, y por eso “hay que seguir cuidándola”.

El secretario general del PSOE provincial destacó el aumento de la participación en Cádiz y en todo el territorio nacional y agradeció su labor –especialmente a los trabajadores de Correos– a quienes habían permitido “esta fiesta de la democracia”.

“La democracia ha hablado. Y el resultado ha sido casi un empate. Felicito al Partido Popular por su victoria en España y en Cádiz, pero en nuestro país se eligen a 350 diputados y ahora son ellos quienes tienen que decidir quién será el presidente del Gobierno. Feijóo y Abascal no han cumplido las expectativas. Igual que en pueblos gaditanos como Medina, Tarifa o Ubrique han conseguido gobernar partidos que no han sido los más votados en las últimas municipales, ahora el PSOE, con el apoyo de Sumar, debe poder iniciar las conversaciones con otros grupos para que este Gobierno progresista pueda continuar su labor cuatro años más”, dijo Ruiz Boix.

Por último, declaró sentirse feliz por el resultado obtenido en la capital de la provincia, “que nos hace pensar que el proyecto hace unos meses cuenta con el apoyo de la ciudadanía”.