Melchor, Gaspar y Baltasar ya se preparan para su primer recorrido por la ciudad de San Fernando tras hacer entrada en el estadio de Bahía Sur nada menos que en helicóptero. Sus Majestades de Oriente han tenido un recibimiento multitudinario con las gradas repletas de niños y niñas que han disfrutado del momento.

Sobre el horario previsto el helicóptero de la Policía Nacional se ha ido acercando a las instalaciones deportivas surcando los cielos isleños. Primero han hecho una aproximación, han dado una vuelta alrededor del recinto para luego posarse en el césped. La alcaldesa, Patricia Cavada, la Estrella de Oriente y el Heraldo Real han sido los encargados de darles la primera bienvenida.

Primero ha bajado Melchor, luego Gaspar y el último ha sido Baltasar. Tras las primeras palabras, los tres han posado y comenzado los saludos a la grada, acompañados de sus emisarios. Un tramo de la pista de atletismo era ocupada desde minutos antes por los cortejos de cada uno de estos personajes mágicos, entre los que llamaba la atención la cantidad de pajes de Baltasar. A todos ellos daba las gracias la regidora poco después para destacar que sin su trabajo sería imposible la labor de los Reyes Magos.

Paco Clares se ha encargado de amenizar la espera. Ha hecho cantar villancicos a los niños y no tan niños que llenaban el graderío, ha pedido en varias ocasiones que hicieran la ola mientras todos seguían sus indicaciones y se ha acercado a algunos de los pequeños para saber qué habían pedido para recibir esta noche. "Una Play 5", respondía uno. Sin duda a Baltasar, "que llevó oro al niño Jesús. Sin duda va de eso", añadía el dinamizador con ironía. Le llamaba la atención porque llegó a repetirlo varias veces la petición de un "pintauñas amarillo" de una pequeña. Un tipo de tamagotchi o un coche teledirigido han sido otras de las contestaciones que obtuvo. Hubo tiempo incluso para la solidaridad, para recordar que hace falta paz en el mundo, incluso "para que mi primo, que se cae mucho y se pega muchos golpes no se caiga". 

El aterrizaje en helicóptero llenaba de entusiasmo, más si cabía las gradas, que entonaba "ya vienen los reyes magos, ya vienen los reyes, caminito de Belén, olé olé y olanda", un villancicos mezclado con el griterío, los nervios y la ilusión del momento. Tras las palabras de los Reyes Magos y de la regidora, cada uno se ha posicionado al final de sus cortejos para dar una vuelta al estadio y saludar a toda la grada. Después se subirían al autobús descapotable en el que a partir de las 12:30 horas van a recorrer buena parte de la ciudad, en un preludio de la Gran Cabalgata de la Ilusión de esta tarde.