La banda del acetileno. Así se bautizó hace dos años a un grupo de delincuentes que se dedicaba a reventar cajeros automáticos con explosivos caseros por toda Andalucía. Los atracadores confeccionaban bombas con acetileno, un gas altamente inflamable, para deflagrar la parte exterior de la oficina bancaria donde se ubicaba el cajero y apropiarse del dinero allí consignado. Con este peligroso método, lograron hacerse con un botín de más de medio millón de euros.

Entre octubre de 2016 y y febrero de 2017 cometieron, al menos, ocho robos en distintas localidades andaluzas. El primero fue en una sucursal bancaria de Jerez, donde participaron cuatro atracadores. Uno de ellos iba armado con una escopeta y otro con un cuchillo, con los que amenazaron a los empleados y a un cliente. Antes de huir con más de 70.000 euros en su poder, dejaron al director de la entidad y a un cliente atados de pies y manos con bridas. Un plan redondo si no fuese porque el líder de la banda, Claudio Esteban Venegas Idígoras, se dejó olvidada su gorra y la Policía obtuvo después su ADN a partir de esta prenda.

Los robos siguieron sucediéndose en Benacazón (Sevilla), otra vez Jerez y en la urbanización de Roche, en Conil. Como en esta última localidad no lograron su objetivo, reventaron otro cajero al día siguiente en El Colorado. Continuaron en Lopera (Jaén), de nuevo Jerez y Antequera (Málaga).

En todos los asaltos, los integrantes de la red empleaban trajes de protección y máscaras a modo de disfraz para evitar ser reconocidos.

Idígoras ya ha sido condenado en firme por otro atraco que cometió en Jerez

El 17 de febrero de 2017, el negocio les explotó en las manos. Los integrantes de esta banda, la mayoría de nacionalidad chilena, fueron detenidos en la operación Batería-Misuri, desarrollada por el Grupo de Atracos de la Policía Nacional de Sevilla, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Jerez y el Grupo de Patrimonio de la Guardia Civil de Cádiz.

Reventón en El Colorado

Idígoras, el cabecilla del grupo, y uno de sus socios rindieron cuentas ante la Justicia recientemente por estos hechos, en concreto, por el robo violento perpetrado en El Colorado.

El juicio tuvo lugar en la Audiencia Provincial de Cádiz hace algunas semanas. La sentencia, dictada por el tribunal de la Sección Primera el 16 de abril de este año, condena al jefe de la banda y a su compinche a cinco años de prisión a cada uno como autores responsables de un delito de robo con fuerza en el que concurre la circunstancia agravante de disfraz.

La resolución judicial, de la que ha sido ponente la magistrada María Oliva Morillo, declara probado que el 19 de noviembre de 2016, sobre la una de la madrugada, Claudio Esteban Venegas Idígoras y otro miembro de la red de atracadores se dirigieron a la oficina de Unicaja ubicada en el kilómetro 18 de la carretera N-340, en El Colorado. Llevaban los rostros tapados con máscara y usaban guantes, “a fin de evitar ser identificados por las cámaras de seguridad y dejar huellas dactilares”.

Los dos hombres introdujeron unos tubos en el cajero automático con gas acetileno mezclado con oxígeno. Después aplicaron electricidad a través de una conexión a una batería, lo que provocó una explosión que destrozó el cajero de la entidad financiera, del que sustrajeron 63.890 euros.

A la hora de argumentar esta sentencia condenatoria, el tribunal gaditano ha señalado que el modus operandi que emplearon los dos ladrones en El Colorado es el mismo que utilizaron en los robos que ejecutaron en una entidad de Unicaja en Jerez el 23 de octubre de 2016 y en una sucursal del Banco Santander, sita en la entrada del Hospital Puerta del Sur, el 1 de enero de 2017, por el que fueron condenados por sentencia firme de conformidad (esto es, tras confesar ser los autores del atraco).