La toxina PSP mantiene sin actividad a la flota de La Línea desde el 21 de enero
El patrón mayor de la Cofradía dice que aún no han cobrado el dinero que Telefónica les debe por el cable submarino
Los pescadores de La Atunara están preocupados por la crisis del sector cuya flota permanece amarrada desde el pasado 21 de enero. El motivo no es sólo el mal tiempo, sino que los caladeros que usan los marisqueros linenses están cerrados desde entonces tras detectarse índices de toxina PSP superiores a los permitidos por la administración.
Aunque la toxina afecta a todo el marisco, el producto más importante es el corruco, a cuya pesca se dedican unos sesenta barcos. Pero tampoco pueden capturar ni coquinas, ni chirlas, también afectadas. Además los caladeros marisqueros alternativos de Málaga también están cerrados.
José María Rodríguez, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de La Línea, explicó que durante todo este tiempo que llevan sin pescar, cada barco deja de comercializar 450 kilos de corruco diarios, por los que cobran 375 euros al día. El corruco, que se destina íntegramente a la conservera Ubago para su transformación, se paga a 90 céntimos el kilo. Los pescadores reciben el uno por ciento de la venta, mientras que los vendedores se quedan el 4,5 por ciento de ésta.
Rodríguez se quejó además de que hasta la fecha no han recibido el dinero al que Telefónica se había comprometido a pagarles a raíz de la instalación del cable submarino hacia Ceuta. El patrón mayor no descartó que los pescadores tengan que movilizarse.
Preguntado al respecto el Ayuntamiento de La Línea, que medió en el conflicto, el concejal de Pesca, Francisco Muñiz, informó ayer de que ha solicitado mediante un escrito a Demarcación de Costas "una urgente resolución a la pérdida económica del sector pesquero linense" como consecuencia de la imposibilidad de faenar por culpa del cable. Unos daños evaluados en más de 400.000 euros.
Tanto el concejal como el alcalde, Juan Carlos Juárez, han pasado este asunto a la asesoría jurídica municipal de cara a la oportuna reclamación patrimonial para ayudar al sector pesquero.
Pero estos no son los únicos problemas que plantea el sector pesquero. El patrón mayor consideró problemático que la flota de La Atunara, tal y como se encuentra económicamente, pueda hacer frente a la obligatoriedad de colocar a bordo de los barcos las radiobalizas personales que se activan automáticamente en las situaciones de hombre al agua. Estos sistemas se deben incorporar a los chalecos. La Cofradía linense ha recibido la notificación sobre la obligatoriedad, determinada por Fomento. Rodríguez dice que hay subvenciones "pero primero hay que hacer la inversión".
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