La flota palangrera aspira a duplicar sus capturas con el acuerdo con Rabat

La patrona mayor de la Cofradía de Pescadores de Algeciras, María Oliva Corrales, pasó el lunes de la desolación a la inmensa alegría en apenas tres cuartos de hora. Había hablado con el secretario general de Pesca, sin novedad alguna, y otra llamada de Madrid confirmó poco después lo que llevaban 26 meses esperando: el rey Mohamed VI había rubricado el protocolo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos.

A la espera de la Comisión Mixta Hispano-Marroquí que resuelva los últimos detalles técnicos, los pescadores de Algeciras no esperan volver hasta el final de la parada biológica del palangre de fondo el 15 de mayo. "Ahora sólo nos queda ver cómo nos encontramos los caladeros, porque ellos han seguido pescando y no han hecho veda", indicó la armadora.

María Oliva tiene su barco, el Muñí, en el puerto de Barbate, donde descarga la pesca y a donde se desplaza a diario con su tripulación, porque el personal de tierra lo tiene en Algeciras. Entre esos dos puertos y Conil serán 24 las embarcaciones de palangre de fondo incluidas en el acuerdo pesquero, que esperan la entrada en vigor del protocolo, literalmente y nunca mejor dicho, como agua de mayo.

Según un estudio que publicó la Junta de Andalucía sobre la repercusión del acuerdo de pesca UE-Reino de Marruecos para la flota pesquera andaluza en septiembre de 2012, durante el acuerdo anterior el palangre de fondo logró duplicar las capturas respecto a la época anterior sin acuerdo. Unos datos que ratifican los pescadores.

Esos datos indican que tras la firma del acuerdo vigente desde marzo de 2007 hasta febrero de 2012, la producción de los buques palangreros adscritos al mismo se incrementó en un 90,9% hasta alcanzar las 1.956 toneladas, mientras que sus ingresos aumentan un 55%, situando su valoración comercial por encima de los 5,6 millones de euros.

En aquel acuerdo, la flota andaluza adscrita estaba formada por 41 buques, de los que 18 eran de cerco y 23 de palangre de fondo. Para el actual serán 44 licencias tanto para cerqueros como para palangreros. La flota palangrera comercializa su producción, fundamentalmente, a través de las lonjas de Conil, Barbate. En Algeciras y Tarifa, también, aunque en menor medida.

La patrona mayor ve cada vez más cerca el inicio de los viajes diarios a Barbate para ganarse de nuevo la vida. Un trayecto que compensa realizarlo por carretera, más que por mar. En el Muñí trabajan seis personas, más tres en tierra. Si finalmente son 12 los pesqueros de Algeciras que salgan a faenar, el acuerdo pesquero con Marruecos supondrá en la ciudad alrededor de un centenar de puestos de trabajo.