El sueño frustrado de los navíos de lujo en Algeciras y Tarifa de la mano de Alma Cruceros
Meses antes de su quiebra, la naviera malagueña pidió apoyo económico a las instituciones del Campo de Gibraltar y fue recibida por responsables del Puerto de Algeciras y la Mancomunidad
Alma Cruceros, del glamour y el lujo al cierre y destierro en Gibraltar en apenas un mes

Algeciras/El intento de Algeciras y Tarifa por entrar en el exclusivo mapa de los cruceros de lujo ha naufragado antes siquiera de comenzar a navegar. La quiebra de Alma Cruceros, anunciada apenas mes y medio después de su primer viaje, ha dejado en el aire los planes que la empresa malagueña había iniciado para incluir ambos municipios del Campo de Gibraltar entre los destinos de su ruta boutique por el Mediterráneo. Su abrupto desenlace ha puesto punto final a una operación discreta, que contó con el respaldo inicial de las principales instituciones portuarias y comarcales.
La naviera, fundada por el empresario Elisardo Sánchez, había sido presentada como la primera compañía boutique española de cruceros, con un modelo basado en itinerarios exclusivos, atención personalizada, cocina de autor -con Martín Berasategui y Paolo Casagrande- y embarcaciones de tamaño medio. Operaba con el Ocean Victory, un moderno buque de 104 metros de eslora, con 93 camarotes y capacidad para unos 180 pasajeros. En abril de este año, inició sus primeras travesías desde Las Palmas a Málaga, con vistas a ampliar su oferta por la costa andaluza, Marruecos y el Mediterráneo occidental. Pero todo se hundió en mayo.

Según la compañía, la causa fue la rescisión unilateral e injustificada del contrato de fletamento del Ocean Victory por parte de sus propietarios —una sociedad con sede en Madeira—, que el pasado 26 de mayo retiraron el barco y lo atracaron en Gibraltar, llevándose a bordo todos los bienes de Alma Cruceros. A esto se sumaban ya impagos con el consignatario del buque, la firma Lantimar Group, lo que precipitó el embargo del navío. Antes de eso, la compañía había tenido que suspender operaciones por la inoperatividad de sus proveedores hoteleros y de catering, según la versión oficial.
Lo que no se conocía hasta ahora es que, antes del colapso, Alma Cruceros había puesto los ojos en Algeciras y Tarifa como posibles puertos de escala. El perfil del Ocean Victory encajaba con las limitaciones de la infraestructura portuaria de Tarifa y los responsables de la compañía buscaban diferenciar su oferta apostando por destinos menos masificados y con atractivo patrimonial.
Reunión en el hotel Reina Cristina
El pasado 1 de octubre, el presidente ejecutivo y el vicepresidente financiero de Alma Cruceros visitaron Algeciras invitados por la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA). Coincidieron con la inauguración de las antiguas factorías de salazones de Iulia Traducta, un acto que reunió a numerosas autoridades y durante el cual los directivos fueron acompañados por el presidente de la APBA, Gerardo Landaluce, en calidad de anfitrión. Según publicó Europa Sur en su crónica, aquel día "la naviera especializada en travesías por el Mediterráneo coqueteaba con la idea de añadir Algeciras entre sus puntos de atraque".
Por esas fechas, mantuvieron una reunión en el Hotel Reina Cristina, donde representantes institucionales de la comarca —entre ellos la presidenta de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Susana Pérez Custodio— fueron informados del proyecto. La empresa presentó estimaciones del impacto económico que tendría el desembarco periódico de cruceristas en la ciudad y planteó también solicitudes de apoyo económico para facilitar la inclusión del puerto algecireño en su ruta. Este planteamiento sorprendió a algunos de los asistentes, que esperaban de aquella cita un enfoque más promocional que financiero.
Días antes, los representantes de Alma Cruceros ya habían celebrado otra reunión en la sede de la APBA, junto al jefe de la División de Desarrollo del Puerto, Nicolás Martínez Andión, y de nuevo con Gerardo Landaluce. Durante ese encuentro, la compañía fue informada de las características del puerto y del potencial turístico del entorno. La visita incluyó una presentación de los principales recursos turísticos del Campo de Gibraltar como atractivo para sus pasajeros.

El naufragio empresarial, sin embargo, ha dejado todo en suspenso. Ni Algeciras ni Tarifa llegaron a figurar oficialmente en el itinerario de Alma Cruceros. A día de hoy, el Ocean Victory permanece fondeado en aguas del Estrecho, frente a Gibraltar, sin destino confirmado.
Alma Cruceros, que ha prometido gestionar las reclamaciones de clientes y proveedores, estudia acciones legales para reclamar daños y perjuicios por la paralización del proyecto. Su página web sigue activa, aunque sin nuevas fechas ni planes de futuro.
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