Un centenar de trabajadores de las agencias de viajes que vendían en la estación marítima del Puerto de Algeciras los billetes de los ferris que cubren la travesía del Estrecho están llamados este viernes a un concentración (11.00) para reclamar a las navieras que les permitan continuar con su actividad al menos durante un año. 

La Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO se ha unido a la Asociación de Agencias de Viaje del Puerto de Algeciras para llevar a cabo esta protesta, que llega después de que las navieras no hayan accedido siquiera a escuchar sus demandas.

En peligro están los puestos de trabajo de más de un centenar de personas y la viabilidad de 13 de empresas que desde hace décadas -alguna de ellas, cuatro- vienen prestando sus servicios como agencias de viajes en el Puerto de Algeciras.

Todas ellas vieron interrumpida su actividad cuando, en marzo de 2020, el Gobierno de Marruecos decidió suspender el tráfico de pasajeros en el Estrecho como medida de prevención frente a los contagios de coronavirus. Hasta abril de 2022 no se restableció la travesía, pero entonces las navieras dejaron de servir a las agencias los códigos que les permitían vender los billetes. Es decir, rompieron una relación comercial con cuarenta años. 

Esto está provocando "una situación inédita que, de no revertirse, puede llevar al traste con la actividad de este sector y con 110 puestos de trabajo", explica CCOO.

Durante el tiempo que estuvo interrumpido el tráfico de pasajeros, las agencias de viajes pusieron a sus 80 trabajadores en ERTE puesto que dejaron de tener ingresos. Solo quedaron, como autónomos, los propietarios de las empresas. El plazo para mantenerlos en esa situación se cumple el 30 de junio. Si para entonces siguen sin vender billetes, tendrán que despedirlos, indemnizarlos, devolver las exenciones fiscales obtenidas por la pandemia y cerrar las empresas.

Además, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras les prorrogó hace poco por un año la concesión de los locales en la estación marítima, que están cerrados a cal y canto. 

Marruecos suspendió el tráfico de pasajeros con España como medida de precaución por la pandemia de coronavirus el 12 de marzo de 2020. Al día siguiente anunció el cierre de las fronteras de Ceuta y Melilla. Unos meses después, canceló la Operación Paso del Estrecho y al año siguiente excluyó de ella a los puertos españoles, entre ellos los de Algeciras y Tarifa. Todo ello, mientras se producían vaivenes en la incidencia de la pandemia y crecía la crisis diplomática por la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, por motivos humanitarios y también por la negativa del Gobierno a reconocer el Sáhara Occidental como marroquí.