Empleados de APM Terminals tachan de "chantaje" su política de recortes

Unos 300 trabajadores afectados por la política de recortes actual en APM Terminals se congregaron ayer a las puertas de la compañía para defender sus empleos en el puerto de Algeciras. Dos horas, desde las 13:00 a las 15:00, en las que tanto la plantilla de la multinacional como empleados de contratas, estibadores fijos y eventuales, cada uno con su conflicto laboral particular, aprovecharon para comunicarle a Maersk que "algo no está haciendo bien" con su política de reducción de gastos y de incomunicación con los representantes de los trabajadores sobre cuestiones que les afectan. Dos horas en las que se cortó el tráfico en ambos sentidos frente a la terminal, lo que obligó a cerrar el túnel del Acceso Norte en dirección al puerto.

"Creemos que Maersk está sometiendo a una especie de chantaje a toda la sociedad, no sólo al colectivo de los trabajadores, sino también a la administración", declaró el presidente del comité de empresa, Pablo Bianchi (CCOO). "Nosotros entendemos que las administraciones han hecho unas inversiones muy grandes y que debe haber algún tipo de garantías y las empresas no las dan", insistió.

Bianchi recordó que la política de la empresa que les ha llevado a concentrarse consiste en la subcontratación de servicios de mantenimiento que realiza la plantilla de Maersk, imponer una serie de medidas sin contar con los representantes de los trabajadores en un ambiente de competencia "creado por ellos mismos, ellos son los que se fueron a Tánger", comentó. Los trabajadores opinan que la subcontratación llevará a una próxima justificación de un excedente de personal. Además, denuncian que no se cuenta con los comités de seguridad, en una terminal "en la que la siniestralidad es alta".

"Creemos que no es justo, ni están hablando claro. Piden el esfuerzo de toda la comunidad portuaria y han conseguido modificar una Ley de Puertos que afecta a todo el Estado al dedillo para una empresa que se dedica al transbordo. Están consiguiendo bonificaciones de tasas, todo tipo de beneficios y están exigiendo a todos los actores que rebajen su salario. Esto prácticamente es un chantaje, no sólo a nosotros, sino a toda la sociedad del Campo de Gibraltar", declaró Bianchi durante la concentración, donde insistió en que alguna autoridad laboral o algún político debería "poner pie en pared" y exigirle a la empresa que debe ofrecer garantías.

Tras una hora de concentración, los empleados de la plantilla de Maersk se reunieron en asamblea, en la que Bianchi explicó los últimos pasos dados. El miércoles volvieron a reunirse con la dirección de la empresa con la mediación de la Autoridad Portuaria aunque se obtuvo el mismo resultado, la insistencia por parte de la empresa en imponer su criterio "sí o sí" y la respuesta del paro por parte de los trabajadores.

"Lo de hoy debe darles que pensar", declaró Bianchi. La asamblea será al que decida el próximo paso a dar. "Después de lo de hoy esperamos que la empresa nos llame, atienda a respetar los convenios y a los representantes de los trabajadores y se inicie de alguna manera el diálogo que permita quitar conflictos de en medio, con los eventuales, con los fijos, con los estibadores, con la plantilla, con las contratas y ahora por último con los transportistas", añadió.

Empresa y trabajadores tuvieron una cita ayer en la Inspección de Trabajo, en la que denunciaron incumplimientos del convenio colectivo y en materia de seguridad laboral. El comité calcula que la próxima semana será se producirá la inspección. "Creemos que la Inspección le va a dar un tirón de orejas a la empresa", comentó Bianchi.