APM Terminals forma a su personal para retos del futuro

El grupo APM Terminals confía en la profesionalidad de sus trabajadores de Algeciras. Tal es así que uno de ellos, José Antonio Peral, fue laureado la pasada semana como alumno de la novena promoción Magnum, un exclusivo programa de formación para encomendar a los 18 elegidos de las 50 terminales de Maersk del mundo a nuevos retos a corto y medio plazo.

Peral es en la actualidad director de Ejecución de Operaciones, aunque en sus 19 años de experiencia entre contenedores afirma haber pasado por todos las las labores posibles, desde chequear en el patio o planificar barcos hasta ejercer como jefe de turno y coordinador de la terminal de TCA durante el tiempo que APM Terminals la estuvo gestionando, hasta la actualidad.

"Ser alumno Magnum es un reto, porque ahora mi propio nivel de exigencia sube. Tengo nuevos conocimientos que puedo poner en práctica para mi desarrollo personal y profesional y eso debe verse reflejado en los resultados de la compañía", declaró el empleado de APMT.

No es la primera vez que representantes algecireños reciben esta distinción. De hecho, el director de Mantenimiento, Francisco Amores, surgió de la primera promoción Magnum. El proceso de selección parte de la dirección de la terminal. Es ésta la que propone a uno o dos candidatos. Más tarde, la recursos humanos del grupo descarta tras duras entrevistas. El curso, que se asemeja a un master, dura 18 meses. Entre ellos se reparten tres módulos sobre finanzas, liderazgo, crisis, planes de negocios, riesgos, comunicación, negociación, entre otros temas, todos ellos enriquecidos con las experiencias de los otros 17 compañeros que llegan de terminales diferentes. El norte de Inglaterra, China y Holanda fueron las sedes de estos cursos, con doctores de universidades de reconocido prestigio como Camdridge, Oxford y Harvard.

"Por la profesionalidad que hay en la terminal, todos los años tenemos la suerte de que haya algún alumno de aquí", explicó Peral, que incidió en que APM Terminals usa el programa Magnum para futuros puestos de relevancia en nuevas terminales en Asia, África o Sudamérica, donde falta personal cualificado. "Pero ser Magnum no es un billete garantizado porque, como en cualquier empresa, te lo tienes que ganar con tu trabajo diario", declaró.