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La APBA tramita el abandono de los buques de Comanav y Comarit

Las empresas relacionadas tienen 10 días para presentar alegaciones a los expedientes incoados

El 'Ibn Batouta', ayer en el puerto de Algeciras, donde permanece desde el 11 de enero de 2012.
A. Muñoz Algeciras

15 de enero 2014 - 01:00

La Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA) ha incoado expediente para la declaración de abandono de los buques denominados Ibn Batouta, Al Mansour, Banasa y Boughaz. Los cuatro permanecen atracados en el puerto de Algeciras desde hace más de dos años acumulando deudas día a día y, al menos hasta hace unos meses, con unos cuantos tripulantes malviviendo a bordo.

El Boletín Oficial del Estado publicó en su edición de ayer los anuncios por los que ofrece un plazo de 10 días para que tanto las compañías titulares de los mismos -la marroquí Comanav Ferry, SA o Compagnie Maritime Maroco-Norvegiene SA (Comarit)-, como los propietarios, navieros, armadores, consignatarios o las aseguradoras de los buques y demás interesados, comparezcan ante la dirección de la APBA y presenten las alegaciones y documentos que estimen oportunos. Según consta en el anuncio, intentó notificar la incoación tanto de forma individual como mediante fórmula edictal consular, sin resultados. Hace meses los barcos ya estaban prácticamente para chatarra.

El ferry que lleva más tiempo en el puerto es el Al Mansour, atracado en el muelle norte desde el 25 de octubre de 2011. El Ibn Batouta, por otro lado, está en el muelle Juan Carlos I ro-ro desde el 11 de enero de 2012. Los dos son de Comanav Ferry, SA. Otro de los buques abandonados es el Banasa, que está en el dique norte desde el 4 de enero de 2012 y también el Boughaz, que está en el muelle norte, desde el 19 de diciembre de 2011. Estos dos pertenecen a Comarit.

La situación de estos buques y sus tripulaciones fue seguida por la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) y por la Capitanía Marítima de Algeciras, que remitió información en reiteradas ocasiones sobre la precariedad de la vida a bordo y de los buques en sí tanto al armador, como al país de bandera y a la Organización Internacional del Trabajo.

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