El Pleno del Consorcio de la Zona Franca de Cádiz ha autorizado por unanimidad la adaptación de sus estatutos para dar cabida a representantes del Campo de Gibraltar. La decisión se motiva por la entrada en funcionamiento del Recinto Fiscal Bahía de Algeciras, en Los Barrios.

El Estatuto y Reglamento del Consorcio gaditano databa de diciembre de 1932 y desde entonces solo se había producido una pequeña modificación en 1998, cuando se aprobó la ampliación del objeto para operar fuera del recinto de Zona Franca en Cádiz.

La actualización aprobada es uno de los requerimientos recogidos en la orden ministerial de 16 de septiembre de 2019, que autorizó la constitución del Recinto Fiscal Bahía de Algeciras, cuya entrada en funcionamiento estaba condicionada también a las obras de adaptación y cierre perimetral del espacio fiscal.

El Consorcio incorporará a cuatro nuevos representantes del Campo de Gibraltar: el presidente de la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar, Carlos Fenoy; el alcalde de Los Barrios, Miguel Alconchel; el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Gerardo Landaluce, y un representante de la Administración de Aduanas.

El Consorcio de la Zona Franca de Cádiz ya tiene a dos grandes empresas del sector de la logística y la transformación interesadas en instalarse en el Recinto Fiscal Bahía de Algeciras. La Guardia Civil asumirá la vigilancia integral del recinto con 17 personas. 

El servicio de esta unidad de nueva creación será prestado por guardias civiles en situación de reserva y estarán encuadrados en la Compañía Fiscal y de Fronteras de la Comandancia de Algeciras.

La Guardia Civil se encarga estos días de la convocatoria de las plazas disponibles, tras lo que llevarán a cabo la selección para formar la plantilla. La previsión es que se pueda comenzar con las labores de vigilancia una vez termine todo el procedimiento, en el primer trimestre del año.

Las compañías que se instalen en el Recinto Fiscal contarán con ventajas como la exención del IVA a todos los procesos de transformación o fabricación que se efectúen dentro de la zona franca. 

El sistema de seguridad instalado está formado por una red de cámaras que actuarán de manera complementaria como una fortificación electrónica. Por un lado, existen cámaras térmicas y radares de detección de personas y, por otro, cámaras domo (con cúpula) y un complejo sistema de alumbrado. Así, cuando las cámaras de control térmico o los radares detecten movimientos, se activa el alumbrado y las cámaras domo para controlar la posible incidencia.

El recinto posee un moderno sistema para el control de acceso de vehículos, camiones y personas que permite la tramitación online con Aduanas de los permisos y accesos que facilitará la labor de los operarios, así como la entrada y salida de las mercancías.

En este caso, el sistema está formado por tres pórticos para el control de vehículos con múltiples cámaras capaces de leer tanto las matrículas delanteras y traseras de los camiones como la lateral y trasera de los contenedores (donde se ubican los números de identificación). El sistema cruza los datos de manera que si las autorizaciones y los trámites aduaneros están completados correctamente, el sistema permite la entrada o la salida sin necesidad de mediación de papeles. En el caso de las personas, existen tornos con reconocimiento facial.