El asma y la rinitis, las patologías más usuales de los alérgicos de La Línea

Más de la mitad de los adultos que visitan la unidad de Alergología del hospital del SAS de La Línea padecen rinitis. En cuanto a los menores, la patología que más se repite es el asma en este servicio que funciona en el centro sanitario desde hace un año.

Desde entonces, el responsable de la unidad, el doctor Rafael Pamies, ha contabilizado un total de 664 expedientes, de los que casi dos tercios pertenecen a adultos, y el tercio restante a niños, lo que indica que muchas de las alergias que se sufren hoy día son detectadas cuando el paciente es mayor, o incluso que los síntomas aparecen con el tiempo.

Aunque la rinitis es la enfermedad más numerosa, el 20% de los pacientes adultos de la consulta de alergología, situada en el antiguo hospital municipal, sufren patologías de intolerancia medicamentosa. Este es un asunto que sorprendió al doctor Pamies, que incluso comentó que piensa dedicar más tiempo a este tipo de patología, ya que suelen requerir estudios más complejos, con pruebas de piel, analíticas o estudios de provocación que deben hacerse con un alto grado de vigilancia porque tienen más riesgo que otro tipo de pruebas que allí se realizan normalmente. El asma o la intolerancia a algún alimento, completan el abanico de alergias de los usuarios del hospital linense.

Al contrario de lo que pueda pensarse, la primavera no afecta de manera significativa en el número de visitas que los pacientes realizan a la consulta de alergología, sino que son las normales que los propios pacientes tienen desde tres o cuatro semanas de antelación. Además, el responsable de la unidad explicó que las alergias más típicas de la zona son a ácaros, humedad y hongos, que suponen problemas para los pacientes durante todo el año, no de manera especial en primavera.

Un día cualquiera, el doctor Pamies y la enfermera de la unidad atienden unas tres primeras visitas de atención primaria, una interconsulta -que es una consulta enviada por un especialista del hospital-, unas 11 ó 12 revisiones, nueve o 10 vacunas y los lunes, 12 primeras visitas por las tardes. Todo ello supone una media de 210 revisiones y 100 primeras visitas todos los meses, cantidad que el doctor comentó que debían ir reduciendo significativamente porque se trata de pacientes que tienen patologías crónicas que suelen generar muchas revisiones que en muchos casos hay que vacunar. Y es que el responsable explicó que todos los inicios de vacunas se hacen en el hospital, y actualmente están poniendo pautas lentas que suponen un gran número de visitas, pero en un tiempo habrá pautas más aceleradas para no sobrecargar la consulta de visitas de vacunas.

De todas formas, el volumen de pacientes de la unidad es difícil de comparar con la de otras unidades, ya que el doctor Pamies indicó que no existen unidades de Alergología en centros hospitalarios comarcales como el de La Línea. "Teóricamente debería hacer que se vieran pacientes menos graves, pero aquí funcionamos como una unidad de tercer nivel, o sea, estamos haciendo exactamente lo mismo que se hace, por ejemplo, en la unidad de alergia infantil de La Fe. De hecho, el médico afirmó que en el tiempo que lleva funcionando la unidad en el hospital linense, sólo ha habido que trasladar a un niño a Málaga para realizarle una ecocardiografía, y otro más para hacerle una manometría de esófago debido al moderno equipamiento electromédico con el que cuentan.