Una plantilla sobredimensionada
El Ayuntamiento ha pasado de tener 402 trabajadores en 1997 a los más de 1.000 de la actualidad · La nómina municipal se ha situado en más del doble, pasando de 800.000 euros a 1,9 millones de euros
El Ayuntamiento de La Línea tiene una plantilla sobredimensionada. Es una de las frases más repetidas por responsables políticos en los últimos años aunque ninguno ha hecho nada por corregir esta situación, sino todo lo contrario.
En 1995, cuando José Antonio Fernández Pons llegó a la Alcaldía por el PP, el Ayuntamiento de La Línea tenía 411 trabajadores. En 1997, cuando fue aprobado el único presupuesto municipal de aquel mandato, la plantilla se había reducido, situándose en 402 empleados. Según datos obtenidos por este diario, la última nómina ordinaria que pagó el entonces alcalde fue de 800.000 euros. El PP tenía entonces 12 concejales y sólo tres estaban liberados.
En la actualidad, la plantilla municipal se ha situado en algo más de 1.000 trabajadores y las arcas municipales tienen que desembolsar cada mes 1,9 millones de euros. Es decir, que en 12 años el Ayuntamiento tiene más del doble de trabajadores y la nómina también se ha disparado.
Aunque en los diferentes mandatos municipales la plantilla municipal ha ido aumentando, el incremento de personal más significativo se produjo a partir de 1999, con la llegada del GIL al Ayuntamiento y de Juan Carlos Juárez en la Alcaldía. Entonces, la cifra pasó a ser de 750 empleados.
De hecho, aún se dirime en los juzgados el conocido como caso de los contratos, en el que el ahora ex alcalde está imputado por la contratación de más de cien trabajadores en el Ayuntamiento que supuestamente no pasaron ningún proceso de selección y que según la acusación, eran en su mayoría, coordinadores y personas que trabajaron con el GIL en la campaña de aquellas elecciones municipales, en las que este partido arrasó en las urnas.
Y es que Juárez obtuvo 17 concejales en aquellos comicios. Nada más asumir la Alcaldía se hicieron visibles los cambios. Hubo trabajadores municipales que llegaron a sus puestos y se encontraron que sus cosas habían sido depositadas en cajas y que los nuevos contratados en el Ayuntamiento habían ocupado sus despachos. Fueron días de gran convulsión y tensión en las dependencias municipales.
Además de la liberación de la mayoría de sus concejales y de la subida de sueldo correspondiente, Juárez creó nuevos cargos, los coordinadores municipales de áreas, que en su mayoría fueron personas que habían integrado la lista del GIL pero para las que no se había conseguido el respaldo suficiente en las urnas. Asimismo, el alcalde incrementó de manera notable el número de policías locales y auxiliares de servicio en este dispositivo.
A todo eso hay que sumar, sobre todo en los últimos años, el rescate obligado de varias concesiones que el Ayuntamiento tenía en manos de diferentes empresas, las de limpieza, jardinería y portería y mantenimiento de colegios, lo que ha hecho engrosar aún más si cabe la plantilla municipal y disparar la nómina al tener que asumir la Administración local a estos trabajadores.
A esto se añade el elevado sueldo que cobran muchos funcionarios municipales, aunque no hay que olvidar el gran número de concejales liberados que tiene el equipo de gobierno y las importantes asignaciones que cobran. El nuevo alcalde ha tenido el gesto de reducir un 10% sus retribuciones, que continúan siendo elevadas, aunque siguen siendo muchos los liberados, algo que por ahora el nuevo alcalde ha confirmado no piensa cambiar.
Tal y como ha publicado esta semana Europa Sur, el 20% de la plantilla municipal cobra entre 4.000 y 4.500 euros al mes; hay trabajadores cuya nómina supera los 5.000 y 6.000 euros, y más del 50% del personal del Ayuntamiento percibe 2.500 euros mensuales. Son sin duda alguna unas cifras escandalosas dada la crítica situación de las arcas municipales y la falta de recursos del Ayuntamiento, que además es la principal fuente de trabajo del municipio.
Es por ello que aunque hasta ahora Juárez había afrontado en la gran mayoría de los casos el pago puntual de las nóminas, la situación es ya insostenible y el Ayuntamiento está pidiendo créditos millonarios para afrontar el pago de los salarios de su personal.
El alcalde anunció el viernes que reducirá la plantilla municipal e intentará reconducir la situación financiera, así como que quiere dejar la nómina municipal en 1,2 millones de euros.
Tras muchos días de tensiones y protestas, el Ayuntamiento ha conseguido salvar la nómina de octubre recurriendo a un nuevo préstamo con Cajasol de 2 millones de euros que fue firmado el pasado viernes.
Además, la Junta de Andalucía, de manera excepcional, ha entregado al Consistorio de La Línea un millón de euros para aliviar la crítica situación y ayudar a pagar los salarios de diciembre de la plantilla municipal.
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