La reforma del Mercado de La Concepción, en La Línea, se ha convertido en un quebradero de cabeza para los comerciantes y el equipo de gobierno. A pocos meses para que el edificio vuelva a tener actividad, un informe preliminar recoge que será necesaria una subida de tasas de hasta un 862% para que su funcionamiento no sea deficitario para las arcas municipales. Mientras el Ayuntamiento sigue buscando soluciones, una representación de los vendedores expuso su postura en el Pleno celebrado este jueves, en el que el alcalde, Juan Franco, fue tajante: "Si yo llego a saber esto, la obra no se hace". 

El regidor escuchó las quejas de los comerciantes, que según este primer informe pasarán de pagar uno 76 euros al mes si tienen un puesto pequeño de carnicería y alrededor de 58 si es una frutería, a unos 500 euros de media. Para intentar amortiguar esta espectacular subida, el regidor explicó que el Ayuntamiento maneja dos vías. Una de ellas es explotar la planta superior del mercado para lograr más ingresos y la segunda, lograr una subvención para que el Consistorio pueda asumir el coste de los servicios. El mantenimiento anual del nuevo edificio está cifrado en unos 600.000 euros. Aún así, Franco dejó caer que será complicado que la tasa se reduzca a unos 200 euros, como solicitan los adjudicatarios de los puestos. 

El alcalde se sinceró tras la exposición del presidente de la asociación de vendedores, Luis Gil. "El informe previo que tenemos, que todavía es provisional, se tenía que haber hecho antes de empezar la obra. Como alcalde y responsable de esta historia estoy completamente arrepentido de la inversión que estamos efectuando. El mercado es completamente insostenible. Es un lujo que por desgracia este Ayuntamiento no se puede permitir", afirmó. 

"Cuando entramos en 2015 en el Ayuntamiento, el mercado se encontraba en un estado bastante malo y se accedió a financiación europea, que en principio era un paquete de 15 millones que nos recortaron a 10. La inversión del mercado estaba en principio cubierta en un 80% con fondos europeos, que se ha quedado en menos de un 40% porque la obra tenia unas condiciones. El edificio tenia una serie de problemas estructurales que iban a obligar a su cierre en un plazo estimado de 10 años, según dijo una ingeniería, y estaba en un estado sanitario en el que estuvimos jugando con los tiempos con Sanidad de la Junta porque nos estaban requiriendo prácticamente el cierre por insalubridad", recordó Franco sobre los antecedentes de la plaza. 

Sobre el incremento planteado, recordó el primer edil: "La actual tasa se actualizó en torno a 2001 y se tomó un estudio económico que había de los años 70 y se actualizó el IPC y poco más. El Tribunal de Cuentas dice que la gestión del mercado tiene que tener un cierto equilibrio en el volumen de ingresos y gastos y ahora mismo no llegamos al 10% para cubrir los gastos", destacó. 

"Somos conscientes de que la subida es altísima, de que el traslado al Bulevar ha sido un fiasco", reconoció Franco, que en un tono más pausado afirmó que la reforma del mercado tiene como objetivo "revitalizar el centro comercial y económico de la ciudad".

El representante de los vendedores dejó una reflexión al final de su intervención: "Para qué queremos un mercado futurista si no lo podemos pagar". 

El alcalde explicó que el concejal de Mercados, Alfonso Lozano, y los técnicos municipales siguen trabajando para buscar una solución y emplazó a los comerciantes a una reunión en próximas fechas para informarles de los avances que se puedan dar.