Abastecimiento de agua en La Línea

Una herencia envenenada

  • La tasa por el consumo de agua ha subido un 4,5% en La Línea respecto a 2017 por el canon de 9,5 millones que recibió el Ayuntamiento en 2014

  • El incremento es de un 25% en tres años

Un hombre llena un vaso de agua.

Un hombre llena un vaso de agua. / e. s.

La tercera subida de la tasa por consumo de agua que se acaba de aplicar en el último recibo que han pagado los linenses ha indignado a buena parte de los usuarios de este servicio básico, que han visto incrementada la factura en un 4,5% con respecto a la última que abonaron en 2017. El incremento por el abastecimiento de agua es de un 25% desde que la Mancomunidad, a través de la empresa pública Arcgisa, se hizo cargo de la gestión del servicio, en 2014. El incremento del precio tiene un motivo, los 9,5 millones de euros que el Ayuntamiento, por entonces gobernado por el PSOE y el PA, recibió como canon por ceder la gestión a la institución comarcal. Esa cantidad repercutirá a los ciudadanos través de la factura hasta 2025 en un corto plazo de 12 años que está provocando que la subida llegue a ser del 32% en 2019.

La factura se divide en tres conceptos: saneamiento y depuración, abastecimiento y canon. Y en los dos primeros los linenses están pagando cantidades bastante más elevadas que en resto de la comarca por distintos motivos.

En el caso del abastecimiento el motivo son esos 9,5 millones que recibió el Ayuntamiento tras firmar el convenio con la Mancomunidad en noviembre de 2013. Ese canon se debe amortizar en solo 12 años, un muy breve espacio de tiempo. Por ejemplo, el servicio de saneamiento se adjudicó a Aqualia en 2000 hasta 2025 y el canon es de 6 millones, un plazo más prudente para evitar la subida que ahora sufren los linenses.

Las partes se decantaron por este corto plazo de tiempo para que el fin de ambas concesiones coincida en 2025 y se saque a licitación el servicio de forma conjunta.

Los 9,5 millones de euros los empleó el Ayuntamiento, entonces gobernado por el PSOE en coalición con el PA, sobre todo para pagar nóminas, ya que por entonces debía una cantidad importante a los trabajadores municipales. En el Pleno en el que se votó la cesión de la gestión del agua todos los partidos del arco municipal votaron a favor.

Arcgisa reconoció que no podía hacer frente a la elevada cantidad del canon, por lo que en agosto de 2014 el Pleno de la Mancomunidad -con el voto en contra de IU y la abstención del PA- aprobó que se hiciera cargo una concesionaria.

La subida hasta el 32% en el cuarto año de aplicación de las nuevas tasas (2019) viene detallada en el pliego de cláusulas técnicas que contempla la cesión del servicio del Ayuntamiento a la Mancomunidad y de ello ya alertó La Línea 100x100 en 2014, cuando aún solo era una plataforma y no había confirmado que se iba a presentar a las elecciones de 2015.

Las tarifas del agua en La Línea no se habían tocado desde 2009 y no fue hasta después de las elecciones de mayo de 2015 cuando se aprobó en el Pleno de la Mancomunidad la primera de las subidas, de un 12,5%. En este caso La Línea 100x100 se abstuvo. Según explicó entonces el alcalde, Juan Franco, su grupo no votó en contra por "responsabilidad", ya que romper este convenio supondría devolver los 9,5 millones, además de una indemnización por lucro cesante a la adjudicataria del servicio (Empresa Gestora de Aguas Linenses, del grupo Aqualia) y otra por daños y perjuicios, lo que podría elevar la cifra hasta los 15 millones.

Esa primera subida se comenzó a aplicar a partir de julio de 2016, pero la segunda (un 7,5% adicional) fue aprobada en diciembre de ese mismo año. Entonces La Línea 100x100 votó en contra y el PSOE se abstuvo. La tercera subida (de un 4,5% y desde 2016 de un 25%) se ha empezado a aplicar en el primer recibo de 2018.

En cuanto a la depuración y alcantarillado, el primer concepto solo se ha visto aumentado por el IPC, mientras que en el alcantarillado se han producido cambios importantes desde 2016. Hasta entonces, el importe que se aplicaba era según el valor catastral de la vivienda, por lo que los domicilios más humildes y los de más antigüedad (la referencia se tomó en 1983) pagaban cantidades muy bajas, mientras que los más modernos (como en Santa Margarita o Venta Melchor) pagaban más.

Desde 2016, el importe que se paga por el saneamiento se basa en una cantidad fija, en función del calibre de cada contador (menor cuanto más pequeño) y en una cifra variable según el consumo. Por este motivo, en viviendas en las que antes se pagaba por el saneamiento unos cuatro euros, ahora esa cantidad ha subido hasta los 20. Del mismo modo, los que pagaban hasta 85 euros por trimestre, ahora deben hacer frente a unos 20.

La Mancomunidad sostiene que la subida del abastecimiento se compensa con una bajada en el saneamiento, pero el cambio de sistema de facturación no ayuda a que se note en los recibos de los que antes pagaban menos.

Estos son los conceptos que más han visto variar los linenses en los últimos años. Además de estos, en la factura se recogen hasta tres tipos de canon. Hay uno municipal, para hacer frente a unas obras que se acometieron para mejorar el saneamiento en varios puntos de la ciudad; otro comarcal, por las mejoras que realizó la Mancomunidad para llevar el agua hasta La Línea; y uno autonómico, para obras en infraestructuras hidráulicas que aún no se han llevado a cabo en la ciudad.

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