Por fin. La Línea vive su ansiada Feria desde este sábado tras una cabalgata que ha congregado a miles de personas repartidas desde el inicio, en la avenida de España, hasta la portada de la Velada y Fiestas. Los más fatigas ya habían cogido sitio incluso desde el jueves y han disfrutado de la comitiva, formada por 16 carrozas, seis bandas de música y cuatro charangas, desde bien temprano en sus chiringuitos, refugiados a la sombra, y con comida y bebida para abastecer a un regimiento.

Grupos de amigos y familias al completo han tenido que esperar tres años para poder volver a reunirse en uno de los momentos más esperados en La Línea, con permiso del Domingo Rociero, que este domingo volverá a llevar a las calles del centro a miles de personas ya no solo de La Línea, sino de todo el Campo de Gibraltar y de zonas cercanas.

Pasadas las 21:00 un grupo de baile boliviano abría la cabalgata, aún con el sol fuera y sacando a bailar a los primeros linenses en el recorrido. Mientras las carrozas iban arrojando caramelos y sembrando la ilusión entre los más pequeños ante lo que se avecina, las charangas y bandas de música iban provocando los primeros bailes. Y es que en La Línea lo que más gusta es cantar y bailar canciones como el pasodoble de la ciudad, el Española y gaditana, Paquito el Chocolatero o temas más actuales versionados por los grupos que participan en la cabalgata.

Mención aparte merecen las academias de baile de la ciudad, que animan con su música y sus bailes cada año en la cabalgata. Han sido muchos años sin poder disfrutar y este año se ha notado.

La llegada de la cabalgata a la portada de la Feria estaba prevista para la 1:00, aunque siempre se suele retrasar porque todos quieren echar un baile con la música de las bandas y charangas, siempre prestas a complacer a los asistentes. Poco antes de las 22:00 encendió la iluminación de las avenida de España y del Ejército, desde donde los más tempraneros ya se adentraban en el recinto ferial para vivir las primeras horas de una Velada y Fiestas que será inolvidable y que se ha hecho esperar más tiempo de la cuenta.