El cierre de la papelería deja a la estación de autobuses sin servicios

El cierre de la papelería Zaida en la estación de autobuses dejará este servicio bajo mínimos, ya que en este importante punto estratégico de la ciudad, al que llegan muchos visitantes, ni siquiera están los aseos operativos.

Este negocio cerró ayer sus puertas tras 28 años en los que ha abierto los 365 días de forma ininterrumpida después de la que la concesionaria de la estación de autobuses desde el pasado mes de octubre, Los Amarillos, decidiera subir el alquiler de forma unilateral a los propietarios de este establecimiento, Aurelio Aldanondo y Mercedes Garea, prácticamente al cuádruple de lo que venían pagando anteriormente al Ayuntamiento.

Tras meses de lucha y negociaciones con la empresa, el cierre se llevó a cabo ayer. Era prácticamente el último negocio que quedaba en la estación, donde ni siquiera hay un punto de información ni las taquillas están habilitadas, y los dependientes de esta papelería también informaban a los viajeros de los horarios de los autobuses o para aclararles cualquier duda.

La empresa concesionaria de estas instalaciones, Los Amarillos, estaba obligada a acometer mejoras urgentes en la estación de autobuses. Aunque la concesión comenzó en octubre, ocho meses después no hay ninguna mejora en este espacio. Hace unas semanas los aseos, que se encuentran en un estado lamentable, fueron cerrados al público con unas vallas, sin que hasta ahora se haya actuado en ellos.

Tampoco tiene mejor aspecto la zona de los andenes, a las que llegan los autobuses. El asfalto está lleno de baches y cuando llueve la zona se convierte en una auténtica piscina, sin olvidar que esos socavones afectan a los neumáticos de los vehículos.

La seguridad tampoco es el punto fuerte de la estación de autobuses. El octubre el Consorcio de Transportes Metropolitano del Campo de Gibraltar colocó bicicletas que los usuarios de la tarjeta de transportes podían usar de forma gratuita, pero semanas después desaparecieron todas sin dejar rastro alguno.

Según el contrato, la empresa debe llevar a cabo inversiones en obras y reformas por importe de 216.500 euros. Las más urgentes son la reforma de los aseos de la estación, la mejora del vallado y las cancelas y la reparación de marquesina exterior. Durante los próximo cinco años también debe acometer arreglos, como la reforma de la instalación eléctrica, el asfaltado, la megafonía o la instalación de wifi.