El alcalde se compromete a ayudar a las hijas de Josefa Morente

El alcalde, Alejandro Sánchez, se reunió ayer con la hija mayor de Josefa Morente, Vanesa Lanza, y el marido de ésta, Daniel Márquez, y se comprometió a encontrar una solución a la situación de la familia, que actualmente carece de vivienda.

Vanesa Lanza explicó a Europa Sur que Sánchez les pidió que esperen unos días mientras el Ayuntamiento soluciona los trámites para albergarlos en un piso de alquiler. El alcalde también les indicó que el Consistorio les compraría los materiales necesarios para que ellos puedan reparar su vivienda, situada en la calle Palangre de La Atunara, que quedó destruida en el incendio.

De las dos hijas de Josefa Morente que resultaron heridas en dicho suceso, Nazaret, mayor de edad, abandonó ayer el hospital de La Línea tras haber recibido el alta hace una semana.

De momento, las tres hijas de Morente, Vanesa, Nazaret y Libertad, y el marido de la primera están pernoctando por separado en casas de familiares hasta que puedan irse a residir juntos a una misma vivienda mientras que casa es reparada.

Nazaret ya explicó a este medio que aún no está preparada psicológicamente para volver a residir en su antigua vivienda de La Atunara e insistió en que necesitaba descansar después de haber pasado cuatro meses ingresada en hospitales.

El trágico suceso tuvo lugar el pasado 18 de junio cuando el ex marido de Josefa Morente y padre de la pequeña Libertad, que ronda ahora los tres años, J.M.E., de 43 años, alias El besugo, prendió fuego supuestamente a la vivienda donde se encontraba Josefa con sus hijas Nazaret y Libertad.

La rápida actuación de dos policías locales y la colaboración de los vecinos hicieron posible que los agentes lograran cortar dos barrotes de una ventana y sacar por ella a la más pequeña con el 20% de su cuerpo abrasado. Nazaret no pudo salir por la ventana y fueron los bomberos lo que con grandes dificultades consiguieron entrar en la casa y sacarla con vida, aunque con quemaduras en el 42% de su cuerpo. Sin embargo, nada se pudo hacer por la vida de Josefa Morente, que perdió la vida víctima de la violencia sexista. La virulencia del fuego fue tal que un policía local y un bombero sufrieron quemaduras y en total 13 personas, entre ellas seis efectivos del cuerpo de bomberos, necesitaron asistencia médica por inhalación de humo.

Tanto Nazaret, como Libertad fueron trasladadas en helicóptero a la Unidad de Quemados del Virgen del Rocío, donde estuvieron ingresadas en torno a los dos meses.