El pleno del Ayuntamiento de La Línea acordó ayer la resolución del contrato del servicio de transporte urbano en autobús con la empresa Transportes Urbanos de La Línea, del grupo Los Amarillos, por graves incumplimientos del contrato. La empresa seguirá prestando el servicio durante un plazo estimado de cuatro meses, de forma provisional, hasta que el servicio se adjudique a otra empresa. El punto, como casi todos los que se debatieron en la sesión ordinaria de agosto, salió adelante por unanimidad. Entre ellos estaban la modificación presupuestaria para que los empleados municipales cobren un 1% más. El equipo de gobierno, además, dio cuenta de la liquidación del presupuesto de 2016 con un resultado positivo de 15,6 millones. Es una diferencia bastante significativa con respecto a 2014, cuando la liquidación arrojó 1,7 millones.

Todos los grupos políticos coincidieron en que la resolución del contrato del transporte en autobús es lo más adecuado, aunque el portavoz socialista, Miguel Tornay, indicó que la decisión se ha tomado tarde. La empresa del grupo Los Amarillos se hizo cargo del servicio con los socialistas en la Alcaldía y ya en sus inicios incumplía algunos puntos del pliego de condiciones.

En la sesión también se aprueba el aumento de un 1% de las nóminas

Debido a los graves incumplimientos el Ayuntamiento que quedará con la fianza de 35.000 euros que depositó la empresa como garantía. El portavoz de La Línea 100x100, Helenio Lucas Fernández, indicó que la empresa presentó alegaciones y afirmó que no había motivos suficientes para retirarle el servicio. El teniente de alcalde explicó que para tomar la decisión se levantaron actas por parte de la unidad de movilidad urbana de la Policía Local que demuestran que los autobuses no cumplían el tiempo estipulado, y que incluso Los Amarillos cuestiona esas actas. La empresa también aduce que el servicio es deficitario.

El edil de Concesiones, Mario Fernández, indicó que la empresa tiene la obligación legal de seguir prestando el servicio hasta que se adjudique a otra compañía, y dijo que en el caso de que renuncie se realizaría un contrato menor mientras se adjudica la licitación.

La sesión trató otros asuntos económicos. Salió adelante la modificación del convenio en materia tributaria y sancionadora, mediante la que varios empleados municipales trabajarán en la oficina de La Línea del Servicio Provincial de Recaudación en comisión de servicio. El objetivo es que aumenten los porcentajes de recaudación "en una ciudad que tiene las cifras más bajas de la provincia", según indicó Tornay. El alcalde, Juan Franco, indicó que ya están subiendo los porcentajes de una forma progresiva y por ello felicitó a los trabajadores. Tornay indicó que un aumento de los ingresos por esta vía debería reflejarse en una mejor prestación de los servicios públicos.

El pleno también dio luz verde a la modificación de la plantilla del presupuesto de 2017 para posibilitar el aumento en un 1% del suelo de los empleados municipales. Helenio Lucas indicó que ya estaba prevista esta subida en el presupuesto, a expensas de que la ley entrara en vigor, y el socialista Miguel Tornay lamentó que la subida prevista por el Gobierno central solo sea del ese 1%.

En la dación de cuentas de la liquidación del presupuesto de 2016 el alcalde dio algunos detalles. Indicó que el resultado presupuestario es de 15.667.000 euros, mientras que en 2014 fue de 1,7 millones. Además destacó que sin recargos e intereses de demora el resultado hubiese sido de 30 millones. "Tengo que darle la razón al PP de que estos números van saliendo gracias a los planes de pago y a los fondos de ordenación que ofrece el Gobierno central. Y al PSOE de que también se han mejorado los porcentajes de recaudación. Esto empezó en 2013 y tenemos que ir caminando todos juntos", dijo Juan Franco.

De 61 millones de gasto, el Ayuntamiento pagó en 2016 el 94,2,% de esta cantidad. El regidor indicó que solo quedan pendientes de pago 2,7 millones, pero con un saldo de 5,6 millones. El remanente de tesorería se encuentra con 14,8 millones de saldo negativo, mientras que el año anterior era de 45 millones y en 2014, de 90. En cambio la deuda financiera ha subido hasta los 150 millones, un 302% con respecto a los ingresos corrientes. Ha disminuido un 10% con respecto al año pasado, según explicó el alcalde. "La situación es grave pero se ha bajado en 14 millones en un año y seguimos quitando deudas".