El Virgen del Amparo tendrá un AMPA este curso por primera vez en 40 años

Las asociaciones de madres y padres de alumnos son un elemento fijo en todos los centros educativos, una herramienta habitual para lucha por la mejora de los mismos, la organización de actividades y la mediación entre alumnos y profesores.

En La Línea de la Concepción cada colegio cuenta con su asociaciones de padres menos el Virgen del Amparo, de Educación Especial, que tras 40 años de existencia por fin tendrá un AMPA el próximo curso gracias a la iniciativa de un grupo de progenitores, encabezados por la que será su primera presidenta, Matilde Albadalejo.

Esta madre explicó a Europa Sur que no entendía porque el centro docente para personas con discapacidad intelectual, en el que su hija lleva ya dos cursos matriculada, carecía de una asociación de padres y por eso se marcó como objetivo que eso cambiara de cara al próximo curso académico y lo consiguió. El Virgen del Amparo contará con su asociación de padres cuando las clases arranquen el próximo mes de septiembre.

"Todo los colegios tienen una asociación de padres y nosotros podemos ayudar y en este colegio nunca se había puesto el tema sobre la mesa pero a mi me interesaba, quería implicarme más porque nuestros niños son como el resto y tienen los mismos derechos, así trabajaremos para conseguir cosas y ayudar a los profesores en todo lo que podamos".

Matilde Albadalejo destacó que en cuanto planteó la iniciativa "muchos padres se sumaron y estuvieron de acuerdo, solo hacía falta alguien que diera el primer paso".

Los primeros objetivos que se ha marcado la asociación de madres y padres de alumnos del Virgen del Amparo son sencillos y concretos. El centro tiene un problema "de gravedad" y es que no hay paso de peatones en la puerta del colegio Virgen del Amparo sino que hay que desplazarse unos metros para encontrarlo. "Esto es peligroso para los alumnos. No hay un paso de peatones, ni una señal de stop, ni nada pero el resto de los centros tiene su paso de peatones en la misma puerta y no entendemos por qué en este no es así y más cuando nuestros niños, aunque aprenden, tienen un proceso de aprendizaje más lento".

El segundo objetivo que se ha marcado la asociación es mejorar la accesibilidad del colegio de Educación Especial. "Queremos una rampa de acceso porque se hacen muchas salidas y hay que tener en cuenta que muchos alumnos tienen sillas y los profesores se las ven y se las desean", indicó.

En lo que respecta a problemas de infraestructuras, Matilde Albadalejo señaló que el comedor "se ha quedado pequeño" por lo que sería necesaria una ampliación pero en lo que respecta a este apartado de necesidades "esperaremos a este curso para ver de forma concreta qué cosas hacen falta una vez que ya estemos trabajando".

La presidenta del AMPA también lamentó la escasa señalización en la barriada Manuel de Falla que indique dónde está el centro. "Solo hay un cartel en la avenida María Guerrero", apuntó Albadalejo, que resaltó que "la gente de La Línea no sabe dónde está el colegio y los padres que vienen por primera vez se pierden con facilidad".