Lluvia de dulce ilusión

Los niños de La Línea recibieron ayer por la tarde a los Reyes Magos con ilusión y sus majestades correspondieron con una lluvia de caramelos a su paso por las principales calles del centro de la ciudad. La cabalgata linense, formada por tres sencillas carrozas, emprendió su desfile desde la confluencia de las calles Clavel con Muñoz Molleda rumbo hacia la Plaza de la Constitución.

Los reyes, cada uno ubicado en una de las tres carrozas que formaron el cortejo, repartieron una tonelada y media de caramelos aportados por una veintena de comercios locales, según explicaron desde la concejalía de Festejos del Ayuntamiento de La Línea.

El desfile resultó animado y vistoso con la presencia de tres bandas de música, una de ellas la municipal de La Línea, así como varios grupos de animación. El grupo Salmalandia Eventos aportó colorido con la coreografía de un grupo de niños disfrazados de muñecos de nieve mientras que los personajes de Disney más populares tampoco se perdieron la fiesta por las calles linenses. La Academia de Baile Christian aportó otra coreografía formada por niños y adultos disfrazados de elfos. En el público, pocos se quedaron sin bailar a su paso animados por la música y el colorido.

En total, la cabalgata recorrió unos 700 metros entre música, confeti y los caramelos de goma que muchos niños y adultos se apresuraron a coger para endulzar los últimos días de vacaciones de Navidad. El dispositivo contó con la asistencia del grupo de voluntarios de la agrupación local de Protección Civil, así como de la Policía Local y Policía Nacional para disponer los cortes de tráfico y controlar la afluencia de personas a lo largo del recorrido que llegó hasta la calle Carboneros como tramo final.

Una vez que concluyó la cabalgata, sobre las nueve y media de la noche, los Reyes acudieron hasta el santuario de la Inmaculada Concepción donde hicieron una ofrenda floral a la patrona y alcaldesa perpetua de La Línea. Mientras tanto, las familias emprendieron la vuelta a sus hogares dado que tocaba acostarse temprano para permitir el recorrido de los Reyes por las casas linenses.

Por la mañana, además de la recepción oficial a los Reyes, los vecinos de la barriada de Santiago Conchal y Castillo celebraron un arrastre de latas. Una tradición nacida en Algeciras pero que año a año va ganando adeptos en las poblaciones vecinas de la comarca con la intención de evitar que los Reyes pasen de largo y dejen muchos regalos en los hogares.