El Hogar Juvenil San Fernando

CONTINUANDO con este rincón de La Línea como es el Espigón de San Felipe este domingo nos centramos en el Hogar y Guardería que se encontraban en este lugar, dos instituciones modelos en sus finalidades sociales y formativas al servicio de la infancia y la juventud de La Línea, como eran el Hogar Juvenil San Fernando y Delegación Local Especial de la Juventud y la Guardería infantil Virgen Inmaculada, de Auxilio Social.

En el lugar en que antiguamente se encontraba un cerro arenoso, dominando el bajo llano de la playa de San Felipe, por donde pasaban las famosas murallas de La Banqueta de poniente, se levantaba el edificio de una sola y blanca planta, dando cara a la luminosa bahía de Algeciras, donde desde el año 1964, se albergaba el Hogar Juvenil San Fernando, una efectiva y laboriosa organización dependiente de la Delegación Local Especial de la Juventud, cuya única misión era la formación deportiva, educativa y social de los jóvenes linenses, cuyo lema era "Servir a los jóvenes linenses".

El Hogar Juvenil San Fernando, ocupaba una superficie de 5.109,97 metros cuadrados, cuyos terrenos fueron cedidos al Frente de Juventudes por el Excelentísimo Ayuntamiento de La Línea, según acuerdo de la sesión municipal del día 22 de agosto de 1958, siendo alcalde don Alfonso Cruz Herrera. Sus dependencias, todas comodísimas y bien iluminadas, constaban de dos salones recreativos, una sala más grande donde en una de sus paredes existía un extraordinario cuadro mural, que reflejaba el tema de Gibraltar en uno de sus sitios militares; despacho de la Delegación, pasillos, servicios, soleada terraza, dos canchas polideportivas -una para mayores y otra para pequeños-, todo ello enmarcado por el césped y gran variedad de plantas de sus jardines bien cuidados. Tanto el Hogar Juvenil San Fernando, como la Delegación Local Especial de la Juventud, estaban dirigidas por don Gabriel de Fruto Hernández, ayudado por el secretario-administrador don Juan Domingo Macías Simavilla, y el director de la sección de formación, don Fernando Suárez Román. Este equipo de hombres que formaban la Delegación Local Especial de la Juventud, desarrollaba una importante actividad deportiva y formativa a nivel local. Promovía y celebraba entre los niños de Educación General Básica, y los de Bachillerato General, los más diversos deportes y las Bellas Artes, literatura y periodismo. Celebraban certámenes de pintura, fotografía, teatro, música y toda la gama de prácticas, pruebas y competiciones deportivas tales como; cross, natación, fútbol, voleibol, Judo, baloncesto, tenis, etc. También, el grupo cultural Diversidad, lanzó una revista, El Pensador, confeccionada por su sección de periodismo bajo la dirección de Francisco Mena, con José Villalba como jefe de redacción.

La Guardería Infantil Virgen Inmaculada de Auxilio Social, se encontraba en la parte mas baja del desaparecido llano de la playa de San Felipe, rodeado de un jardín y siempre verdes espacios de césped, apartado del mundanal ruido de la ciudad y dándose la mano con el Hogar Juvenil San Fernando. En esta acogedora institución social, modelo en su clase, dedicaban muchas horas todos los días, para cuidar con afecto y entrega total, a cuantos niños necesitados de asistencia social, se acogían al calor de este hogar infantil.

Y allí, pendiente de que la guardería infantil funcionara con eficacia en su menor detalle, se encontraba la señorita María Luisa de Villar Lima, especie de heroína de la asistencia social en La Línea, cuya veteranía de tantos años dedicados a tan humanitaria misión de ayudar al prójimo, especialmente a los niños, la hacen merecedora de una gran estima y simpatía general.

Los terrenos de la guardería infantil, con sus zonas verdes y arboladas, ocupaban una superficie de 4.432 metros cuadrados, y lo mismo que los del Hogar Juvenil, fue cedido por el Excelentísimo Ayuntamiento de La Línea, en sesión celebrada el 22 de agosto de 1958. Estas instalaciones fueron inauguradas el 2 de junio de 1962, con asistencia del delegado nacional de Auxilio Social, don Antonio María Oriol Urquijo. La guardería infantil dependía, tanto en su dirección como mantenimiento, de la Delegación provincial de Auxilio Social (Asistencia Social), de Jerez de la Frontera.

Este edificio, de una sola planta de líneas modernas, con amplia terraza con vista al recreo cubierto de césped, lindaba con el Paseo Cornisa, que se elevaba sobre la playa de poniente, estaba proyectado y expresamente construido de acuerdo con las normas de la época y comodidades de este tipo de instituciones dedicadas a la infancia. Sus dependencias se componían de despacho para la directora, despacho del médico, comedor, cocina, despensa, office, sala de reunión y dos escuelas. Normalmente, se albergaban en esta Guardería unos 100 niños, de los que por lo menos un 50 por ciento estaban en edad escolar y recibían clases de Enseñanza General Básica. El personal encargado de cuidar a los niños y del mantenimiento de la Guardería, se componía de un médico el doctor don Francisco García Moreno, que cada día pasaba consulta a los pequeños, cuatro cuidadoras, ayudante sanitario, dos limpiadoras, cocinera, pinche, lavandera, dos maestras y un guarda. Las instalaciones, aquellas destinadas a los niños de tres a seis años, contaban todas con muebles hechos a medida.

El 11 de julio de 1962 fue bendecido por el Vice-arcipreste de La Línea de la Concepción reverendo padre Miguel Mougan Guerrero, con la asistencia de autoridades.

Los niños entraban en la guardería a las nueve y media, y diez de la mañana, y salían a las seis menos cuarto de la tarde, hora en que eran recogidos por sus padres o familiares. Cuando entraban los niños por la mañana se les servía un nutritivo desayuno y luego pasaban a las clases, que duraban hasta las doce y media de la mañana. A la una se les daba de almorzar. Después tenían una hora y media de reposo, luego otra vez a clase y al terminar, se dedican a jugar y correr en el recreo, hasta que venían sus familiares a recogerlos. El bellísimo jardín y espacios verdes que poseía esta Guardería, era uno de los mas alegres y pulcramente cuidados de nuestra ciudad, con gran variedad de flores como rosales, claveles, jazmines, geranios, adelfas, y entre los árboles, pinos, cipreses, acacias, palmeras y pópulos (chopos). Poseía una bonita puerta de entrada con escalones por la avenida de María Inmaculada. Todo en este lugar estaba dedicado expresamente a la infancia.

Esta guardería con sus servicios era completamente gratuita.