La Guardia Civil intercepta un alijo de hachís en Poniente

La Guardia Civil intervino ayer un importante alijo de hachís en la zona de Poniente después de que un policía local fuera de servicio y que se encontraba en el paseo marítimo haciendo deporte diera la voz de alarma.

Según informaron a este diario fuentes del Instituto Armado, durante la operación se recuperaron del mar en torno a veinte fardos que contenían hachís. Cada uno de ellos tenía un peso que oscilaba entre los 25 y los 30 kilogramos, por lo que la cantidad total incautada por los agentes de la Benemérita supera los 400 kilos. El fuerte temporal dificultó bastante las tareas de recuperación de los bultos por parte de la Guardia Civil.

La Guardia Civil ha puesto en marcha una investigación para determinar el origen de la droga, que bien podría haber sido lanzada al mar desde alguna embarcación con vistas a su recuperación o bien podrían llevar bastante tiempo en el agua y haber sido escupidas ahora por el mar.

Lo cierto es que la zona en la que aparecieron los fardos fue objeto de extrema vigilancia durante toda la jornada de ayer, según pudo comprobar este diario.

De otra parte, la alcaldesa de La Línea, Gemma Araujo, felicitó ayer públicamente al policía local que por la mañana, libre de servicio y mientras hacía deporte por el paseo marítimo de Poniente, localizó flotando en la costa decenas de fardos que contenían hachís.

La primera edil valoró así que este funcionario policial dio aviso de inmediato a la Guardia Civil que por allí circulaba en un vehículo, quienes a su vez recibieron más ayudas de otros guardias para recuperar todos los paquetes esparcidos por el mar. El fuerte oleaje dificultó esta operación. Araujo sostuvo que este policía ha actuado "con firme decisión y sin cuestionarse si estaba de servicio o no, lo que gracias a su celo profesional se ha dado un duro golpe al tráfico de drogas en la ciudad porque cantidades así no suelen ser habituales en La Línea".