Aqualia dice que informó a los vecinos de Mirasierra del fraude

Empresa Gestora de Aguas Linenses, concesionaria del abastecimiento en La Línea y perteneciente al grupo Aqualia, aclaró ayer que informó en varias ocasiones a la comunidad de vecinos de Mirasierra, incluso por correo certificado, de que estaban cometiendo un fraude al usar un grifo cuyo consumo no pasa por el contador. Uno de los vecinos afectados lamentó que la empresa no le había avisado antes de sancionar con 2.400 euros a su comunidad y que no sabía que estaban incurriendo en una ilegalidad.

La empresa del grupo Aqualia indicó ayer en una nota de prensa que realizó una inspección de la instalación y que detectó un fraude, por lo que "siguiendo lo indicado en el artículo 92 del Reglamento de Suministro Domiciliario de Agua de Andalucía (RSDA)", levantó acta de fraude por suministro y dejó copia del acta a la comunidad, que reconoció el hecho.

"También notificamos el hecho a la comunidad por correo certificado. Los ciudadanos que obtienen el suministro de agua sin contrato que los ampare, que manipulen el contador, o realicen derivaciones de caudal antes del contador, son actuaciones del todo ilegales, y violan lo estipulado en el RSDA, por el que se rigen todos los Servicios Municipales de Agua de la Comunidad Autónoma", señala la concesionaria.

"La actividad de la Empresa Gestora de Aguas Linenses está regulada en el RSDA, que establece todo el procedimiento de actuación que aplica en sus actuaciones inspectoras", señala la compañía, que aclara que no realiza sanciones a sus usuarios en ningún caso, sino que aplica liquidaciones de consumo en los casos que contempla la legislación vigente "sin que la entidad suministradora pueda aplicar discrecionalmente cantidad alguna".

La empresa indicó que el servicio municipal de aguas "lo forman todos los ciudadanos, y que como consecuencia de la acción indebida de terceros se resiente el bienestar y la calidad del servicio para los demás".

Un vecino afectado, residente en el bloque 10 de la calle Guadalupe, contó que la comunidad instaló un grifo para regar los jardines y unos siete meses después un inspector entró en el cuarto de contadores y fotografió la manguera. Poco tiempo después llegó la multa a la comunidad. "No discuto las razones de Aqualia, pero creo que tenían que avisar de que eso era ilegal, y que si no lo quitábamos en un plazo de tiempo ya nos pondrían la multa. Además usábamos el agua para regar un espacio que es municipal, del Ayuntamiento, porque los trabajadores de Parques y Jardines no lo hacían", explica este vecino afectado, que lamentó que les costará hacer frente a la sanción.