El submarino nuclear 'Helena', de la Marina de EEUU, llega al Peñón

El submarino nuclear norteamericano USS Helena, de numeral SSN-725, recaló en la mañana de ayer en la base naval de Gibraltar, en una parada técnica programada en el marco de sus operaciones en el Mediterráneo.

Según informó en un comunicado la Armada británica, la llegada del submarino se produjo sin que exista una previsión acerca de la duración de su estancia en la bahía de Algeciras.

El portavoz en el Campo de Gibraltar del colectivo conservacionista Verdemar Ecologistas en Acción, Antonio Muñoz, volvió a recordar la posición de rechazo de los ecologistas hacia la presencia de submarinos nucleares en la zona, ya que se trata de una "bomba de relojería" para la población campogibaltareña, "incluso para la Costa del Sol".

Muñoz incide en que no existe una planificación estratégica en la zona en caso de que se produjera un accidente nuclear, y señala directamente a las autoridades españolas por su "pasividad" ante un problema "muy grave para la zona".

Antonio Muñoz recordó cómo la sociedad civil y las instituciones políticas españolas se unieron en el 2011 para expresar el rechazo a este problema con motivo de la reparación en Gibraltar del submarino nuclear británico Tireless, y cómo ahora "nos han dejado solos".

El Helena es un submarino nuclear de ataque de la clase Los Ángeles, dado de alta en 1987 por la Marina de Estados Unidos. El sumergible tiene una eslora de 110,3 metros y una manga de 10,1 metros, alcanzando una velocidad de 22 nudos en superficie y 32 en inmersión. Su tripulación la componen 141 marineros y su fuente de energía nuclear la proporciona un reactor Westinghouse S6G. Su armamento está formado preferentemente por misiles Tomahawk y Harpoon. En marzo de 2009, el USS Helena hizo varias pruebas en el Océano Ártico para ver como se comportaba en el entorno desafiante y único que caracteriza a la región ártica. Fue capaz de romper una barrera de un metro de hielo para llegar a la superficie.