José Carracao pide blindar el Foro para que el PP no termine con él

El portavoz de Exteriores del PSOE en el Senado, José Carracao, pidió al ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, celebrar una reunión del Foro de Diálogo antes de las elecciones del 20 de noviembre con el fin de apuntalarlo ante la posibilidad de que el PP quiera acabar con él.

Carracao animó a Caruana, al Reino Unido y a la ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, a hacer un esfuerzo para tratar de blindar el Foro antes de los comicios en España y en Gibraltar, previstos en otoño.

En caso de que el PP se hiciera con el poder, Carracao cree que cumpliría su palabra de suprimir el Foro, instaurado en 2004 por el Gobierno socialista para acordar medidas en beneficio de la población de un lado y otro de la Verja. "Hay que apuntalarlo de forma definitiva para que si alguien tiene la tentación de demoler este puente de diálogo, la carga de dinamita que tuviera que utilizar fuera enorme", afirmó.

Medidas como el uso conjunto del aeropuerto de la colonia o la mejora de las comunicaciones han puesto de relieve que este instrumento de cooperación y diálogo ha sido "muy positivo y útil para la población del Campo de Gibraltar", según Carracao.

El Foro lleva casi un año bloqueado por el litigio por el dominio de las aguas que rodean al Peñón. Para desatascarlo, Gibraltar, secundado por el Reino Unido, exige a España que reconozca la soberanía británica y la jurisdicción que la colonia ejerce sobre ellas. Carracao pide a las partes que dejen a un lado esta reivindicación y den prioridad a la negociación de un convenio de cooperación policial en el litoral.

El senador responsabilizó además a Caruana de entorpecer la búsqueda de este acuerdo: "Nunca lo ha puesto fácil. Tiene algún complejo de emperador y siempre quiere imponer sus criterios".

Además, garantizó que si el PSOE pierde el poder, no hará de la política de Gibraltar una materia de oposición, como, a su juicio, ha hecho el PP, y volverá a actuar con "lealtad absoluta y sin hacer nada que debilite la postura de España".

También reconoció que el Gobierno de Zapatero debió haber "forzado" la vuelta a la negociación con Londres sobre la soberanía del Peñón, interrumpida en 2002.

En su opinión, la Constitución gibraltareña aprobada en de 2006, que dotó de mayor capacidad de autogobierno al Peñón, llevó a Londres "a parapetarse tras los gibraltareños para eludir este diálogo. España debió haber elevado su nivel de exigencia entonces", dijo, al tiempo que pidió que España tenga más voz en la colonia y propone que el Instituto Cervantes de Gibraltar sirva también de foro donde exponer la posición política española en este ámbito.