España

El liderazgo se decide el sábado

  • Susana Díaz convoca de urgencia a su comité director para ir a Madrid con una sólida posición. Navarro y Pradas se opusieron al Congreso, pero los críticos no son mayoritarios.

Los socialistas españoles deciden el próximo sábado su liderazgo. Pedro Sánchez ha terminado por colocar al PSOE ante la difícil coyuntura de tener que elegir si abre un proceso interno antes de que España tenga Gobierno, y en ello ha empeñado hasta su cargo de secretario general. En la rueda de prensa de ayer, en la que casi no habló de las elecciones del domingo, Sánchez no quiso aclarar si dimitirá si pierde el comité del sábado, pero los críticos opinan que no le quedará otro remedio. Seis elecciones perdidas durante su mandato como secretario general (municipales, catalanas, dos generales, gallegas y vascas) frente a una victoria (la de las andaluzas) no han sido suficientes, pero quizás lo sea esta suerte de moción de confianza en la que se va a convertir el comité del sábado, donde habrá que votar si se acepta o se rechaza su petición de congreso exprés. Ante ello, Susana Díaz ha citado, para pasado mañana, a su comité director para tratar la postura del PSOE andaluz ante el citado congreso. Su idea es llegar el sábado a Madrid, amparada por la decisión del máximo órgano del PSOE andaluz entre congresos.

 

Posturas similares van a tomar el resto de secretarios territoriales. De momento, a Sánchez lo han defendido las direcciones de Navarra, Murcia, Baleares y Cataluña, mientras se le oponen, con fuerza, Andalucía, Extremadura, Valencia, Aragón, Asturias y Castilla-La Mancha. Madrid y Castilla-León están muy divididas, y Galicia y el País Vasco, incapaces de adoptar una decisión común tras el fracaso del domingo.

 

A ciencia cierta nadie sabe ahora quién tiene la mayoría en el comité federal, compuesto por 300 personas. La fuerza de cada federación territorial es proporcional a su militancia, de modo que las grandes comunidades, como la andaluza, se opondrán al congreso. Los críticos sostienen que ganarán este desafío que les ha impuesto Sánchez, pero cada facción se va a tener que emplear muy duro esta semana. Fuentes socialistas explicaron que no se descartar ninguna otra acción, como la dimisión de los críticos de la Ejecutiva federal. Si fuesen mayoritarios, Sánchez tendría que dimitir de acuerdo con los estatutos. Pero están muy igualados. Ayer todos contaban votos en el PSOE.

 

En la reunión de la permanente de la Ejecutiva, Pedro Sánchez se encontró con una dura oposición a sus planes, incluida la de la presidenta del partido, la jiennense Micaela Navarro. También la del número tres, el sevillano Antonio Pradas, secretario de Política Federal. Pero ello no bastó, los críticos no tenían la mayoría en esa reunión porque Sánchez evitó reunir al plenario de su dirección, sólo llamó a la permanente. De hecho, queda, incluso, la duda legal de si este órgano puede solicitar la realización de un congreso ordinario. También se manifestaron en contra Carme Chacón y Luz Rodríguez, así como la consejera andaluza de Bienestar Social.  No obstante, la posición mayoritaria estuvo al lado del secretario general, y hablaron todos, a excepción de la valenciana Carmen Montón.

 

Si Pedro Sánchez ganase la votación de este sábado, el PSOE debería elegir al nuevo líder el 23 de octubre en unas primarias. Sánchez repetiría, pero aún no se sabe si algún crítico, o Susana Díaz, daría ese paso. Una victoria del secretario general en el comité supondría un refuerzo para él y su postura de intentar una alianza con Podemos y con los independentistas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios