El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cometió un error de protocolo durante su primera recepción real como presidente del Gobierno durante el Día de la Fiesta Nacional.
Una vez saludó a los Reyes en el besamanos, el presidente del Gobierno y su esposa, Begoña Gómez, se colocaron a su derecha para continuar con los saludos. En la línea, a Sánchez le seguían la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el del Senado, Pío García-Escudero; el del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, y el del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, algunos de ellos con sus parejas.
Tras recibirlos, un miembro del equipo de protocolo tuvo que acercarse al presidente y su esposa indicarles que dejasen solos a los monarcas saludando a los invitados. Don Felipe y Doña Leticia parecieron comentar, desenfadados, el episodio.
Fue una jornada no muy prometedora para Sánchez en la que tuvo que soportar los abucheos del público asistente al desfile militar que lo llamaron "okupa" y le pidieron que convoque ya elecciones generales.
El presidente del Gobierno, en una conversación informal con periodistas, restó importancia a los pitidos recibidos en el desfile militar de la Fiesta Nacional: "No voy a ser menos que González y Zapatero", ha bromeado, en alusión a los ex presidentes socialistas Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
Este fue increpado especialmente en 2009 y 2010, hasta el punto de que su Gobierno intentó pactar un protocolo contra los abucheos, aunque sin éxito.
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