Más de mil personas abarrotaron anoche el salón de los Espejos del Club Nazaret para aclamar y jalear al candidato a la Presidencia del Gobierno por Izquierda Unida, Cayo Lara, quien eligió Jerez para celebrar el acto central en la provincia dentro de la frenética carrera hacia el 20-N. Más de una decena de autocares llegados de todos los puntos de la provincia y una amplísima representación de organizaciones sociales y sindicales, así como diversos colectivos de trabajadores afectados por el crudo contexto de depresión económica -desde los empleados de Visteon hasta las trabajadoras de Acasa, Limasa y representantes de la plantilla de Onda Jerez-, asistieron a un acto público en el que el líder de la coalición de izquierdas demandó una vez más el "voto útil" para IU como la única manera de "ganar la batalla de las ideas" y de combatir "el montón de mentiras que nos cuentan todos los días las dos caras de la misma moneda: PP y PSOE". "Las urnas están vacías y en nuestras manos tenemos el poder para decidir qué queremos para este país en el futuro", sostuvo nada más arrancar apelando a la importancia de la participación masiva en la cita electoral del domingo.

Lara, que estuvo arropado en la tribuna por las intervenciones del coordinador andaluz del partido, Diego Valderas, y por los candidatos 'números 1 y 2' al Congreso por la provincia, Manuel Cárdenas y Ana Rodríguez, respectivamente, defendió que la organización que encabeza es la "única izquierda con autoridad política y moral para frenar las políticas de derechas del PP". Al grito de "ésta es la izquierda de verdad", los asistentes se contagiaron de la euforia que vaticinan las encuestas para IU, que prevé cumplir holgadamente con los objetivos de superar el millón y medio de votos en las generales y formar un grupo parlamentario "fuerte". "Vamos a ponerle a los leones del Congreso el traje de los trabajadores porque vamos a tener un grupo parlamentario fuerte y Cádiz también estará representada", exclamó, antes de mantener: "Las políticas de izquierda siguen vírgenes para su aplicación en España porque esta crisis que ha generado el capitalismo salvaje internacional ha sido gestionada por un partido con siglas de izquierda pero que ha aplicado políticas de derecha hasta ponerle la alfombra azul a Rajoy hasta la Moncloa".

La no intervención en las políticas de viviendas de PP y PSOE y su fuerte conexión con la espiral del desempleo que se registra hoy; su rechazo al "robo de la Democracia en Grecia e Italia"; a la OTAN, a las bases y al escudo antimisiles; la insumisión al sometimiento a la "dictadura de los mercados"; la negativa a "poner en manos de unos cuantos las grandes empresas de este país, como ya hizo el PP"... Todos esos asuntos conformaron el aguerrido discurso de Lara ante una audiencia enfervorizada, que casi le aplaudía a cada frase. El izquierdazo a Durán Lleida al recordarle que "con la suite en la que duerme una noche comen dos familias andaluzas que cobran el PER" y la petición a Rajoy para que apruebe nada más llegar al Gobierno un decreto ley que "impida que cualquier ciudadano sea desahuciado", fueron dos de los pasajes más ovacionados de la noche.

Antes que él, Valderas proclamó que el compromiso de IU es "seguir luchando con todos los trabajadores a partir del día 20". Algo con lo que hiló Lara posteriormente al rescatar las declaraciones del PP en las que ha vaticinado que habrá importantes movilizaciones una vez que se pongan en marcha los recortes previstos. "Ya no hay programa oculto, ya reconocen que habrá movilizaciones y nosotros estaremos a la cabeza de las mismas", enfatizó el líder nacional de la coalición. Por su parte, Valderas insistió en que "a los jóvenes más maltratados, a los desahuciados, a los golpeados por la crisis, a toda la gente que en Jerez sufre con la crisis, hay que decirles que el voto útil es el de Cayo Lara y el de IU. No hay otro". Ambos también hicieron hincapié en la necesidad de crear una "izquierda alternativa, la única coherente y que no engaña".

Por su parte, con un discurso más localizado, Cárdenas citó a Jerez como "botón de muestra" de la política del PP, que tras lograr la mayoría absoluta en las pasadas municipales "ha demostrado que no es la alternativa para esta ciudad, que el PSOE llevó a la ruina más absoluta y para la que ahora el PP sólo ofrece EREs, privatizaciones, deterioro de los servicios públicos... Se está demostrando que frente a eso IU, con gente como Joaquín del Valle, es en Jerez el referente de los trabajadores, el referente de la honestidad y la coherencia". Muy activa también se mostró Ana Rodríguez. "Chiclanera, con 29 años, una hija pequeña y sin acceso a una vivienda digna", como ella misma se definió. Algo que le sirvió para recordar a los asistentes que en Izquierda Unida "sabemos lo que pasa en la calle". "Porque todos los políticos no somos iguales, ni todos somos Rajoy ni todos somos Rubalcaba", remachó para reforzar otro de los leit motiv de la noche: la agria pelea contra el bipartidismo.