El extraño caso de Quique Caballero

El entrenador del Jerez Industrial, Quique Caballero es, sin duda, el protagonista de las horas previas al duelo que mañana disputarán en el Municipal de La Línea su equipo, líder del grupo X de Tercera, y el anfitrión, Real Balompédica. El preparador blanquiazul se despachó a comienzos de semana con una insólita acusación contra la directiva de la Balona, asegurando que había cambiado el escenario habitual de sus partidos para jugarlo en césped artificial. Un día más tarde recibió, a través de este periódico, una durísima réplica del gerente albinegro, Mario Galán, que le llamó, entre otras lindezas, "indocumentado" y "recadero del verdadero entrenado". Ayer, las emisoras de radio tanto del Campo de Gibraltar como de Jerez -en las que es frecuente su presencia los viernes- tuvieron que renunciar a su habitual entrevista prepartido, porque no conestaba al teléfono. Curiosamente, el club envió unas manifestaciones a través de su gabinete de prensa, algo que no tiene precedentes en la presente andadura. ¿Se esconde Quique Caballero? Sólo él lo sabe.

En la mencionada entrevista hecha pública a través del club, Caballero advierte que pese a ser primero, sus jugadores no se relajan y habla con mucho respeto de su más inmediato rival: "Trabajamos durante toda la semana con muchísima intensidad para contrarrestar el juego de un equipo que tiene las ventajas de jugar como local en césped sintético, y que vienen con la moral alta tras ganar 0-2 ante un rival difícil como es el Portuense", dijo.

Los jerezanos recuperan a varios de los efectivos que se ausentaron frente a la Unión, como es el caso de Juanse, Valti, Tyrrell y Fergus, aunque es duda de Richards y sigue siendo baja Ben Williamson.

Respecto a la Balona, señala: "Marca muchos goles, pero también da facilidades en defensa, y en los últimos minutos baja la intensidad. Vamos a tratar de sorprenderle y hacernos con el control del partido. Ganas hay; actitud también; calidad de sobra; y motivación muchísima, así que cuidado con nosotros".

El técnico gaditano resta importancia a la actual posición del equipo en la tabla. "El liderato a estas alturas es anecdótico, tenemos los pies en el suelo. Lo que sí puedo garantizar es que este equipo va a ser difícil de batir y vamos a tratar de demostrar con nuestro buen hacer que es posible el reciclaje de jugadores que han sido desechados en otros lugares a base de trabajo, motivación y fe en ellos".