Un duelo con sabor añejo

El Municipal de La Línea alberga el próximo domingo (17:00) uno de esos duelos con solera que trae a la cabeza del aficionado un sinfín de anécdotas y, en el caso de la Balona, incluso un puñado de buenos recuerdos. El equipo albinegro se enfrenta, por undécima ocasión, al Club Polideportivo Cacereño, frente al que ha jugado nada menos que en tres categorías -algo que tampoco es habitual- y ante el que sólo dos veces tuvo que lamentar una derrota.

La primera vez que linenses y extremeños se cruzaron en competición oficial fue el 1 de febrero de 1953, en el viejo San Bernardo, donde ganaron los de casa por 3-0. Era la cuarta temporada consecutiva de la Balona en Segunda división y la primera y última de los cacereños, que bajaron como 16ª y jamás han vuelto. Aquella era la Balona de leyendas como Font, Ferrer, Gallardo I, Virgili, Valentín, Pérez Andréu, Gómez Carrillo, Cachaza, Vicente Vázquez, Trilla, Mañosa, Seller, Yeyo, Xirau, Bidegain y Yonete.

Ya no volvieron a verse hasta la temporada 1971-72, en Tercera división, y aquel partido finalizó con empate a dos. La Balona se mantuvo en una de las campañas más igualadas de la historia y el Cacereño disputó la promoción de permanencia con éxito, lo que le llevó a visitar al curso siguiente de nuevo La Línea con peor suerte, puesto que perdió por 1-0. Era la Balona de Porras, Sivianes, Mota, Vázquez, Vallecillo, Ledesma, Coco, Nuevo, Aragón, Díaz y Salcedo.

El siguiente Balona-Cacereño se produjo en la temporada 1975-76, una de las más tristes de la historia de la entidad linense. Los verderones ganaron por 1-3 a una Balompédica que había vivido tres cambios en su banquillo y que no pudo evitar el descenso. Aquel año utilizó a treinta y tres jugadores, entre ellos Paniagua, Pacum, Maciel, Vellisco, Cinos, Sevillano, Vallecillo, Quirós, Ledesma y Raya.

En la temporada 1977-78 la Balona había regresado a categoría nacional tras un año en Preferente. El equipo de La Línea realizó una excelente temporada en el grupo sexto pero se quedó tercera a cuatro puntos del campeón, que fue precisamente el Cacereño, al que doblegó en casa por 2-0.

En la 1980-81 volvieron a enfrentarse. Fue una campaña que pasó sin pena ni gloria y aquel partido, que acabó con 0-0, no pasará a la historia. En la siguiente temporada se produjo la segunda derrota ante el Cacereño, por 0-1. El conjunto linense se salvó por los pelos y el rival terminó campeón destacado.

En la andadura 1992-93 la Balona logró una balsámica victoria sobre el Cacereño en el primer duelo que ambos disputaban en en Segunda B. Los linenses luchaban por una salvación que al final no consiguieron, pero aquel día frenaron a un conjunto que iba camino de disputar la fase de ascenso y se quedó en eso, en el camino. El tanto de la victoria de la Balompédica lo convirtió un recién llegado, Manolo Ahumada, en el minuto 91. Sólo hacía tres días que había formalizado su fichaje, en un intento de la directiva por elevar el potencial del equipo. Seis temporadas pasó la Balona en Tercera hasta que en la 1999-00, de vuelta a la categoría de bronce, volvió a recibir la visita del Cacereño y volvió a ganar, esta vez por 3-2. Es una de las remontadas más memorables que se recuerdan en el Municipal. La Balompédica ya perdía en el minuto 1 con gol de... Manolo Ahumada, el mismo que le había dado el triunfo años atrás y que había acabado en el Cacereño. El 0-2 lo marcó Bidaurrázaga en el 49'. Los linenses tiraron entonces de casta y, aupados por una afición entregada, encontraron el premio en el 56 cuando Sergio hizo el 1-2. Pedro Buenaventura, entrenador de la Balona, fue dando entrada los sub23 (Jesule, Pastor y Álvaro) y desatascó un partido que dominaron absolutamente los de casa. El último del trío antes nombrado consiguió dos tantos que dieron la victoria a los de casa. El encuentro se recordará también porque el entonces entrenador del Cacereño, Eduardo Caturla, hoy presidente del Comité de Entrenadores de la Real Federación Española de Fútbol, sufrió unas crisis cardiaca en el descanso y tuvo que ser tratado en el Hospital de La Línea.

Acaba de cumplirse un año del 0-0 que estos dos rivales protaonizaron en el Municipal la pasada campaña. No fue el mejor día de una Balona que acabó haciendo historia pero que aquel día fue incapaz de batir a su rival. En el minuto 68, Fran, que volvía al once inicial, provocó su segunda amarilla con una dura entrada en campo contrario que fue determinante. El árbitro anuló dos goles a Chico Díaz, según este periódico , de forma correcta y el rival, muy rácano, se fue sin lanzar entre los palos.