Cómo hemos cambiado (0-1)

Lo consiguió. La Balompédica ya tiene su primera victoria fuera en 2016. Los albinegros, que suman diez puntos de los últimos doce posibles, fueron de menos a más, completaron un estupendo segundo tiempo y lograron un triunfo sacrificadísimo, que sólo pusieron en peligro ellos mismos con esa desesperante costumbre que tienen de no definir ocasiones claras de gol cuando el partido se rompe y dejar vivo a los rivales. El equipo de Manolo Ruiz fue en Lorca un ejemplo de disciplina y sacrificio y cuando cometió errores atrás -que alguno cometió sobre todo al principio- encontró en Lolo Soler un valladar infranqueable, determinante para que su equipo volviese a dejar el marco a cero en un desplazamiento casi tres meses después. Tanto como Juampe, autor de un auténtico golazo.

Esta Balona que ha mutado en los dos últimos meses y que ya está a siete puntos del precipicio en el que parecía haberse afinciado no hace tanto, tiene la soberana virtud de empequeñecer a sus rivales y ayer no fue una excepción. Eso sí, le costó un rato cogerle el truquillo al partido y estuvo a punto de pagarlo caro, pero esta vez el fútbol no fue lo cruel que dos semanas antes en Marbella.

Nada más empezar Francis Ferrón burló a la defensa y se plantó solo ante el marco, pero el guardavallas albinegro le cerró el paso. Cuatro después el propio Lolo Soler interceptó un centro peligrosísismo de Rubén Martínez al que amenazaba con llegar otra vez el nueve algecireño. A renglón seguido y en un despiste tras un córner (tampoco es cuestión de abandonar todas las malas costumbres) Pina le pegó casi a placer, pero el esférico indultó a los linenses y se marchó fuera por una cuarta.

Pasada la zozobra inicial la Balona fue creciéndose. Asentándose a base de tener el balón. De marcar el ritmo. Con un Ismael Chico omnipresente, ejerciendo de lo que es, el líder incuestionable de este colectivo, la prolongación del míster sobre el césped. Y ya a los 21' Juampe avisó de que tenía ganas de sangre. Soltó un zurdazo desde la frontal del área que se le fue un poco centrado y al que Salcedo pudo responder sacando una mano.

El partido seguía teniendo algo de ida y vuelta y en el 35' La Hoya disfrutó de otra clarísima, pero Gessama cruzó y cuando parecía que Manu Palancar iba a acabar introduciendo el balón en su propio marco el sevillano (que atraviesa su mejor momento de forma desde que regresó a la Balompédica) echó el freno de mano y tuvo la sangre fría de dejar salir la pelota a un centímetro del marco.

El descanso llegaba con la sensación de que la Balona, sin estar fuera del partido, no había salido mal parada de una primera parte en la que concedió tres ocasiones claras a su adversario y tener, lo que se dice tener, no había tenido ninguna.

Tras el intermedio, sin embargo, el equipo de La Línea hizo los ajustes oportunos y, sobre todo, dejó de cometer esas pérdidas que en tenis se llaman no forzadas que tanto le estaban penalizando. Un par de detalles que voltearon la sensación. La Balompédica se adueñó del campo e hizo lo que más le gusta, borrar del césped a su rival.

Ya pronto Manu Palancar la puso en el corazón del área, pero los rematadores no aparecieron por sitio alguno. En el 57' el recién entrado Dani Carballo estuvo a punto de romper el cerrojazo de los de La Línea, pero Lolo Soler reaccionó como un gato después de un mal despeje y se quedó con el esférico.

Y llegó el 64'. Juampe recibió en el área, se fue encerrando y parecía que la jugada estaba destinada a morir cuando el tarifeño ejerció de trilero, escondió el balón al defensa y soltó un zapatazo al primer palo que supuso el 0-1.

Esta vez con ventaja la Balona sí que tiró de oficio. Dio un pasito atrás, cerró las vías de aguas y se agazapó en vista de la contra que debía permitirle una contra letal. Fruto del dominio territorial La Hoya creó un par de sobresaltos, pero sólo eso. Alertado por esa situación Manolo Ruiz hizo un cambio curioso, sacrificó a Espinar y colocó a Carlos Guerra de tercer central, no fuera a ser aflorasen otras vez las carencias. Con ello acabó con las dudas.

Por su parte la Balona disfrutó de dos ocasiones de esas que desesperan a su técnico cuando no se traducen en gol. En el 83' el propio Espinar antes de irse al banquillo iba en carrera hacia el marco y, posiblemente por agotamiento, renunció a disparar y entregó el esférico a Stoichkov, que pretendió ajustar tanto a la escuadra que lanzó fuera.

Cuatro después fue el sanroqueño el que puso a José Ramón con todo a favor, pero le pegó demasiado abajo y el cuero se encontró con las piernas de Salcedo.

La Balompédica, de la que su gente pudo disfrutar por la tele, gana fuera, no encaja goles, se coloca a tres partidos del descenso (con once por jugarse) y sigue al acecho de la Copa. Cómo hemos cambiado que decía Presuntos Implicados.

Árbitro: Julio Mena Gimeno (Valencia) . Excepto en la prolongación de la segunda mitad, estuvo acertadísimo y no se dejó notar.

Tarjetas:Amarillas a los locales Javi Cabezas (69') y Julián Domínguez (89') y a los albinegros Juampe (53'), Lolo Soler (88') y Gabriel (89').

Gol 0-1 (64') Juampe recibe dentro del área, se fabrica un zapatazo y sorprende a Salcedo en el primer palo.

Incidencias: Encuentro de la vigésimo séptima jornada de Liga en el grupo IV de la Segunda división B, disputado en Artés Carrasco de Lorca ante unos 500 espectadores. Los dos equipos saltaron al terreno de juego portando la bandera de la comunidad andaluza. El partido fue televisado por Andalucía Televisión.