Cuando el ascenso es obligatorio

La Unión se las verá en la primera eliminatoria por el ascenso a la Segunda división B con el Manchego de Ciudad Real, que afronta la fase de ascenso como su última tabla de salvación. El conjunto ciudadrealeño arrastra una importante deuda económica, que oscila en torno al millón de euros, y se aferra al salto de categoría para continuar con vida.

A pesar de los problemas económicos, con amago de plante incluido por parte de los jugadores, que estuvieron varios meses sin cobrar, el Manchego siempre ha estado en los puestos altos de la tabla. La llegada a la presidencia de Dámaso Arcediano arregló la cosa y los jugadores ya están al día de sus cobros. De hecho, consiguió el pasaporte hacia la liguilla con mucha antelación y se ha relajado en el tramo final. Sin ir más lejos, ha cosechado cinco empates en las cinco últimas jornadas. Los castellano-manchegos han sido terceros en el grupo XVIII con 65 puntos, 63 goles a favor y 40 en contra.

Uno de los rasgos que dejan claras las intenciones del Manchego es que se ha reforzado para disputar la fase de ascenso con Quero, que esta temporada se ha enfrentado a los gualdiverdes cuando militaba en el Villanueva, club que abandonó por los problemas económicos que sufría y que desembocaron en la retirada de la competición para enrolarse en el Alzira, del grupo III de Segunda B. Así, el veterano centrocampista ha militado en tres equipos esta campaña.

Entre sus jugadores más destacados se encuentra Monasterio, que llegó al equipo procedente del Leganés, el delantero Abraham, uno de los máximos artilleros de la competición con 16 tantos, o el extremo izquierdo Tete, una de las sensaciones de la Liga y que conoce el grupo décimo, ya que militó hace dos temporadas en el Xerez B. Entre los conocidos también están Luismi, que firmó un contrato fantasma con el Algeciras hace dos veranos y que comenzó la campaña en el Pozoblanco, o los ex del Villlanueva Armindo y Marcos.

El técnico, Alberto Parras, cuenta con bastante experiencia en el mundo del fútbol. Llegó al Manchego a mediados de la temporada pasada y consiguió ascender al equipo hasta la quinta plaza. Antes dirigió al Villanovense, en Segunda B, y estuvo en el Numancia, donde coincidió con Jaime Molina, ejerciendo labores de segundo entrenador o dentro de la secretaría técnica.

Con unos 300.000 euros de presupuesto, el Manchego tiene como principal rival en su propia ciudad al balonmano, ya que a las gradas del Rey Juan Carlos, terreno de juego con pistas de atletismo a su alrededor, apenas acude medio millar de espectadores. Así, el conjunto ciudadrealeño designará el horario del encuentro de vuelta teniendo en cuenta que ese mismo fin de semana el conjunto de balonmano disputará la final de la Copa de Europa el mismo fin de semana.

Para la fase de ascenso el club ha puesto en marcha una campaña de captación de socios para que acudan más aficionados en la trascendental liguilla, por lo que se espera una mayor afluencia de público. Cabe destacar que el actual Manchego de Ciudad Real Club de Fútbol es el heredero del histórico Club Deportivo, que desapareció en 2000 tras 75 años de historia.