El Algeciras CF está obligado a reinventarse el próximo domingo ante el Talavera (12:00). La plaga de lesiones, la sanción del capitán Iván Turrillo y el atasco que últimamente sufren los albirrojos en el Nuevo Mirador ponen a Iván Ania en la tesitura de hacer algo nuevo para volver a la senda de la victoria y no perder comba con los puestos de playoff de ascenso del grupo I de la Primera Federación.

El Algeciras necesita soluciones y las necesita ya para este domingo. Después de dos jornadas sin ganar y tras la derrota en Córdoba, el equipo de Ania regresa a casa con la exigencia de una alegría. Y una alegría en el Mirador solo pasa por dejar los tres puntos en un estadio que solo ha visto una victoria esta temporada en cuatro partidos. Cultural, Racing de Ferrol y Unionistas han sido capaces de arañar puntos en La Menacha.

La cuestión es cómo van a manejar el vestuario y el entrenador esta presión. Iván Ania ha demostrado desde que llegó en el verano de 2021 que sabe sortear las crisis (o los conatos de crisis, más bien). De hecho, el asturiano nunca ha perdido dos encuentros seguidos como técnico algecirista. Ante el Talavera, Ania tiene otro de esos partidos que pueden marcar un punto de inflexión, como ya sucedió antes de la visita a Badajoz.

El Algeciras viene navegando en aguas tranquilas desde hace bastante tiempo. Tanto en la era Salva Ballesta como en la de Ania no se han vivido grandes baches en cuanto a resultados, lo que ha repercutido en fortalecer un ambiente de confianza entre los aficionados, especialmente en el Nuevo Mirador. Sin embargo, el Algeciras viene arrastrando dificultades para ganar en casa y no es algo reciente porque de los últimos diez encuentros como local solo ha conseguido el triunfo en dos. Dos victorias en diez partidos.

Ania es el primer crítico con estos números y viene avisándolo en las últimas semanas. "Los objetivos se cumplen en casa", repite constantemente.

El técnico precisa tocar las teclas acertadas en medio de una situación agravada por el cúmulo de lesiones que se han juntado en una plantilla que en Córdoba no pudo alinear a su columna vertebral. Con Admonio recuperándose de la operación de tendón rotuliano, la sombra de las incógnitas se despliega a lo grande con jugadores como Borja Fernández, Roni y Tomás.

Borja se ha perdido ya seis encuentros por problemas en los isquiotibiales. Roni viene de estar una semana fuera de combate por una dolencia de clavícula y Tomás se cayó a última hora antes del viaje a El Arcángel por unas molestias musculares. El club, de momento, no actualiza el estado de los lesionados por lo que habrá que esperar a la vuelta de los entrenamientos para ver cómo afrontan la semana.

El que ya debe estar en la recta final de su regreso es Ferni. De dar el paso adelante, el talaverano volvería a una convocatoria curiosamente frente al equipo de su tierra y al club que le acogió tras salir del filial del Levante. Si el extremo espera alguna señal, ahí la tiene.

Mizzian, ante un rival.

En cuanto al once, Ania parcheó el lateral izquierdo con Ale Benítez, que cumplió bastante bien a pierna cambiada, y dio la oportunidad arriba a Mizzian con el partido completo. Los mayores problemas vienen en un centro del campo que encima pierde a su estandarte ya que Iván vio la quinta amarilla de la temporada y tendrá que cumplir sanción. Ania podría dar las manijas a Unai Veiga o apostar por el algecireño Juan Serrano, que está respondiendo con ganas desde el banquillo. Quizás incluso maneje alguna alternativa con los dos sobre el césped.

Juan Serrano fue capaz de jugar a un altísimo nivel en el Algeciras de Ballesta. El medio demostró tener pegada y capacidad en un sistema que le permitía tener mucha zona ancha y llegada al área contraria. Con semejante panorama de lesiones, puede que sea el momento de Juan Serrano.