El Algeciras CF se ha quedado sin su columna vertebral. Rebasada la octava jornada del campeonato tras la derrota del pasado sábado en Córdoba, Iván Ania tiene en la enfermería a Borja Fernández, Roni y Tomás, tres futbolista indispensables en sus esquemas. Pero es que además de las bajas de tres jugadores franquicias, el técnico asturiano no puede disponer de Admonio ni Ferni, dos efectivos llamados a competir por la titularidad.

El Algeciras ha ido tirando hasta ahora con el reguero de lesiones que se vienen sucediendo desde que comenzó la temporada, sin embargo la pasada semana se acumularon dos bajas muy sensibles en el vestuario del Nuevo Mirador: primero cayó Roni, tras el golpetazo que sufrió en un hombro en el partido ante el Unionistas de Salamanca, y después, a última hora, fue Tomás el que tuvo que parar alertado por un pinchazo muscular. 

Perder a Roni y Tomás de una tacada marcó a los algeciristas antes de su visita a El Arcángel. Sin su referente como delantero centro y sin el zurdo algecireño, el baluarte en esa banda, Ania tuvo que montar un once totalmente desconocido con Ale Benítez de improvisado lateral izquierdo y Mizzian titular por primera vez como '9'. Al margen de la derrota, que fue por la mayor pegada del Córdoba, el Algeciras no jugó mal cuando tuvo la pelota, pero eso poco importa tras volverse en el autocar de vacío.

Las lesiones golpean fuerte al Algeciras en una situación que ya comienza a tener tintes de plaga. Tras una pretemporada moderadamente tranquila, el primer contratiempo serio llegó con Admonio, quien tras el debut en Fuenlabrada tuvo que pasar por el quirófano para tratarse una dolencia del tendón rotuliano. La baja de Admonio significó perder a uno de los centrales llamados a ser titular o, al menos, estar en la pelea.

El Algeciras trató después con el caso de Nico Van Rijn, que ha tenido un par de lesiones más leves aunque apenas ha podido tener continuidad. Después del encuentro en casa con la Cultural Leonesa salió a la luz el contratiempo de Borja Fernández, la brújula en el centro del campo albirrojo. Desde primera hora, el club no quiso airear demasiado la dolencia de isquiotibiales del gallego, que ya se ha perdido seis partidos. Aún se desconoce para cuándo podrá estar de vuelta. Lo cierto es que su ausencia es delicada porque el Algeciras no tiene un futbolista de un perfil similar.

Y por si todo esto era poco, los del Mirador tienen entre algodones ahora a Roni y Tomás, dos jugadores insustituibles, dos piezas de las que marcan la diferencia en la categoría. El ariete no se ejercitó la pasada semana. Habrá que ver la evolución de ambos a partir de este lunes.

A todo esto hay que sumar la situación especial de Ferni, que ya debería enfilar la recta final para su reaparición. El extremo talaverano, operado en marzo de su grave lesión de rodilla, lleva un tiempo integrado en el trabajo de grupo pero Ania ha insistido varias veces que se trata de que el jugador dé el visto bueno definitivo en cuanto a sensaciones para que pueda regresar a una convocatoria. Después de tantos meses, el Algeciras no va a precipitarse con un futbolista que cuando estuvo bien fue titular.