Álvaro Leiva vivió en Linarejos su puesta de largo con la camiseta del Córdoba CF. El futbolista de Algeciras se estrenó el sábado a la primera oportunidad que tuvo, apenas tres días después de firmar su contrato de cesión con el club de El Arcángel hasta el próximo 30 de junio. De la mano de Iván Ania, el que fuera jugador del Algeciras CF, dejó destellos de calidad y retomó la actividad después de meses duros para él.

Y es que los 16 minutos que Leiva disputó en su primer partido con el Córdoba eran los primeros que jugaba en casi dos meses. El extremo no participaba con Osasuna Promesas, equipo en el que empezó el curso cedido por el Real Madrid Castilla, desde el 16 de diciembre, día en que dispuso de tres minutos en el partido que enfrentó al filial navarro con el Sestao River.

Una muestra de lo poco fructífero que terminó siendo su paso por el filial de Osasuna, equipo en el que solo ha participado en seis partidos y acumulado apenas 175 minutos, con solo dos titularidades y ni rastro de goles o asistencias en su casillero personal.

Para Álvaro Leiva, su llegada al Córdoba CF es un volver a empezar, después de temporada y media con muy poco protagonismo, justo cuando su carrera empezaba debía coger velocidad tras una brillante aparición en el Algeciras en la temporada 2021-22. Con Iván Ania como entrenador, el canterano rojiblanco llegó a jugar 37 partidos de liga sin ser aún mayor de edad y acabó llamando la atención del Real Madrid.

Tras su fiasco en La Fábrica, y con esa errática cesión a Osasuna Promesas, Leiva eligió al Córdoba CF por encima del Algeciras en el reciente mercado invernal. Su gran valedor en el club de El Arcángel es Iván Ania, el técnico que le dio la confianza para consolidarse en Primera Federación y que ahora está decidido a recuperar su mejor versión en estos meses que restan de temporada.

En su estreno, el veloz y habilidoso mediapunta ya dejó detalles interesantes para el conjunto blanquiverde y estuvo a punto de hacer un gol que hubiera redondeado su primera aparición, en un mano a mano con Samu Casado que se le marchó desviado de la portería por escasos centímetros. Aunque algo lejos de su mejor momento físico, aspecto que debe mejorar con el paso de las semanas, el joven algecireño demostró cualidades para volver a ser en unos meses ese futbolista que tan buena irrupción tuvo en Primera Federación y que dejó un jugoso traspaso en las arcas del Algeciras.