Victoria del Algeciras CF en Palamós. Tres puntos de oro para apalabrar (si no lo estaba ya) la permanencia y para volver a dar el salto a los puestos de playoff de ascenso del grupo II de la Primera RFEF. El equipo de Iván Ania venció este Viernes Santo al Costa Brava (0-1) con mucho sufrimiento en un partido al que poco le faltó para torcerse. Pepe Mena salió al rescate de un penalti fallado por Álvaro Romero para otorgar un triunfo que permitió a los albirrojos auparse a la quinta plaza con 48 puntos y dormir al menos hasta este sábado en la mullida zona de privilegio.
El Algeciras sobrevivió a la visita al penúltimo clasificado de la mejor forma posible, con un resultado que borrará todo lo demás en cuestión de unas horas porque, como dijo el romano Julio César, al final solo se recuerdan las victorias, no como tuvieron lugar.
El conjunto de Ania salió airoso del casi vacío Nou Estadi de Palamós, donde los albirrojos dominaron con soltura el primer tiempo y se adelantaron de la manera más inesperada. Sin embargo, los del Nuevo Mirador bajaron muchísimo en una segunda parte en la que el rival le comió por momentos la tostada y estuvo cerca de arañar un empate que sin duda habría dejado sabor a derrota.
Afortunadamente, el Costa Brava está como está y tampoco sacó tajada de las concesiones algeciristas. El arbitraje también tuvo su cuota habitual de protagonismo ya que Sergiu Muresan obvió un penalti a Romero con el 0-0, sancionó otro muy poco habitual a renglón seguido a favor de los algeciristas y, en la segunda mitad, invalidó por fuera de juego un tanto a los locales, en un lance en el que Monreal salió mucho antes que los demás. Al menos eso se deduce de la no muy brillante repetición de la televisión.
Once cuanto menos sorprendente de Iván Ania. El técnico, que mantuvo su apuesta por Pol Tristán en la portería tras el regreso de Iván Crespo, formó un centro del campo con Villapalos, Borja y Pepe Mena, sin el capitán Iván Turrillo ni Alberto Bueno. Atrás, Mariano retornó al eje de la zaga y Gonzalo Almenara ocupó el lateral derecho. Arriba, toda la pólvora con Romero, Roni y Leiva.
El Algeciras enseñó pronto sus intenciones de plantarse lo antes posible en el área contraria. Tres minutos tardó Álvaro Romero en probar a Marcos con un disparo tras caracoleo que el portero despejó.
Los de Ania se hicieron con el control absoluto del balón y ganaron la espalda con facilidad a un Costa Brava replegado con defensa de cinco. En el minuto 9 los albirrojos llegaron a meta contraria con un disparo blandito de Pepe Mena. Después se desquitaría el utrerano.
Tras los primeros minutos y después de un nuevo acercamiento algecirista, en botas de Leiva, se produjo una acción polémica con Romero como protagonista dentro del área. El ariete reclamó penalti en un lance con Perone en el que la repetición dejó ver como el zaguero pisaba al algecirista. Muresan hizo gestos al sevillano para que se levantase rápido.
El colegiado afincado en la Comunidad Valenciana, sin embargo, decretó apenas unos minutos después una pena máxima bastante más inesperada. Muresan sancionó como penalti un agarrón de Manchón a Villapalos previo a un saque de esquina para los albirrojos, una de esas acciones que rara vez se pitan, por no decir nunca. Álvaro Romero agarró el balón en el minuto 28 para ejecutar el penalti y lanzó ajustado al palo derecho de Marcos Pérez. El esférico dio en la madera y el rechace lo cazó Pepe Mena con un cañonazo inapelable que ponía el 0-1 para el Algeciras.
De ahí al descanso, poco más ocurrió con un Algeciras dominador, sin fuegos artificiales, ante un Costa Brava que se llenó de amonestaciones con alguna que otra dura entrada fuera de lugar. Los azulgrana, como es lógico, adelantaron líneas pero sin inquietar lo más mínimo a Pol Tristán.
Tras el intermedio, el partido se tornó mucho más abierto sin ese dominio de los albirrojos. El Costa Brava refrendó su paso al frente y empezó a asomarse a los dominios de Tristán: en el 50' con un disparo de Coris que atajó el meta y en el 53' con un despeje el cancerbero que tocó en Ilyias y a punto dio el susto.
El Algeciras cayó en el ritmo propuesto por un Costa Brava que volvió a llamar a la puerta, esta vez a balón parado con otra acción que dará debate a la polémica. Falta lateral -muy parecida a la que le anularon al Baleares la pasada jornada en el Nuevo Mirador- y gol de Monreal invalidado por fuera de juego. Parece que estaba en posición no reglamentaria.
Al instante, una pérdida de los algeciristas generó un acción en la que Boris se plantó solo ante Pol, pero el meta llegó un segundo antes para quitarse el cuero de encima. El arquero rojiblanco mantuvo su portal intacto pero dejó alguna que otra jugada con suspense, como la que encogió los corazones algeciristas en el minuto 74.
El Algeciras, eso sí, retomó algo el control en el último tramo del partido ante un rival que bajó enteros aunque no arrojó la toalla. Ania movió el banquillo sin precipitarse y los del Nuevo Mirador lograron cerrar el Viernes Santo sin sobresaltos y con el resultado ansiado.
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