El Algeciras CF puede romper las cadenas y escapar por fin del infierno de la Tercera división. 1.141 días después del descenso ante el Real Murcia en el Nuevo Mirador, el centenario club albirrojo juega este domingo 30 de junio en Socuéllamos para volver a la categoría de bronce del fútbol español (11:00, en directo minuto a minuto en Europa Sur). El equipo de Emilio Fajardo, arropado por varios centenares de locos algeciristas, disputa a más de 500 kilómetros de casa el partido de vuelta de la eliminatoria final por el ascenso a Segunda B con el 4-0 de renta obrado en el Nuevo Mirador. Cuatro goles de ventaja para librar la última batalla -sí, sí, la última- de una guerra interminable que comenzó hace más de once meses... aunque para muchos el calvario se inició hace 1.141 días.

Todo el algecirismo empujará, ya sea in situ o desde el hogar, para que el conjunto de Fajardo dé el último pasito, para que consume su extraordinario final de temporada con una gloria que se puede palpar, pero que nadie, absolutamente nadie, quiere festejar antes de tiempo. Dicen que 90 y pico minutos en el Paquito Giménez son molto longo, así que el Algeciras se apresta con sus mejores galas para cristalizar el sueño que debe cambiar el futuro de la entidad.

Los albirrojos viajaron al completo hasta la provincia de Ciudad Real el pasado viernes, donde se ejercitaron y montaron el cuartel general en Tomelloso, vecina localidad de Socuéllamos. Los algeciristas trabajaron este sábado en sesión matinal a la misma hora del partido para hacer el cuerpo a las altas temperaturas que azotan en este momento y lo peor de la ola de calor se espera para este domingo. Esta alerta meteorológica fue lo que llevó a la Federación Española a adelantar el encuentro de las 12:00 a las 11:00 a pesar de la negativa del club anfitrión.

Fajardo tiene la baja del capitán Iván Turrillo, que vio la tercera amarilla del playoff y se perderá por sanción la cita definitiva. La ausencia del algecireño es vital por cuanto el centrocampista lleva tres goles en estas eliminatorias y representa el santo y seña de este escudo. Su puesto lo puede cubrir Cerpa para dar talla en un choque se presupone de cuerpo a cuerpo. Podría no ser el único cambio para un partido que se antoja muy distinto al vivido en el Mirador. La lógica llama a jugar con la movilidad de Karim como en Jaén aunque el técnico, como es normal, no ha ofrecido pistas. ¿Seguirá Pipo, entrará Josemi, habrá dos puntas? Lo que sí ha demostrado Fajardo es que es capaz de sorprender de muy distintas maneras y de amoldarse sobre la marcha.

La historia respalda a un Algeciras que sabe del valor de un 4-0 en la ida, aunque al mismo tiempo los albirrojos no quieren perder un ápice de esa humildad que les ha marcado el camino. Así lo refrendó Fajardo en un nuevo discurso de mesura y sentido común. "Tenemos que afrontar el partido de Socuéllamos igual que en Hospitalet o en Jaén, con todo el respeto del mundo y con la idea clara de salir a ganar, no entendemos otra forma de hacerlo", dijo.

"No podemos regalar nada, sabemos de donde venimos, eso es lo importante"

El Algeciras, en total comunión con su hinchada en estos dos últimos meses de ensueño, recibió este mismo sábado el aliento cercano de la primera oleada de la invasión albirroja. Los primeros aficionados se dejaron ver por Tomelloso con la rojiblanca y la bandera de la ciudad. Son los primeros de varios centenares, puede que más, aunque no es seguro que todos vayan a contar con una entrada en un estadio de capacidad reducida que apunta a lleno. "Es lo que más preocupa, que nuestra afición pueda estar, ni el calor ni la hora", reconoció Fajardo.

Fajardo vaticina "un partido de muchísima intensidad" en el que "el Socuéllamos intentará hacernos un gol pronto para que dudemos. Espero al Socuéllamos que conozco, con una presión alta y un ritmo fuerte". El míster albirrojo, no obstante, entiende que su equipo está capacitado "para manejar los tiempos" y "saber jugar con el resultado", que a diferencia de las dos eliminatorias anteriores supone una renta importante. "Hemos visto mucho en el fútbol y en una eliminatoria puede pasar cualquier cosa, por eso no queremos regalar ni un minuto, nada, sabemos de donde venimos y donde queremos llegar, eso es lo más importante”, subrayó.

"Para ascender hay que sufrir", insiste Fajardo, que tuvo palabras de agradecimiento también para la directiva que preside Ricardo Alfonso Álvarez "por el esfuerzo hecho" en especial para que el equipo esté lo más cómodo posible durante las eliminatorias. Los dirigentes albirrojos liquidaron antes del viaje la última mensualidad, la de junio, y cerraron el curso económico al día con su plantilla. Otro factor que suma.

El Algeciras, que suma dieciséis ascensos a categoría nacional en su historia, buscará en Socuéllamos el decimoséptimo salto, el quinto a Segunda B en lo que va de siglo y el primero de bronce fuera de casa desde el de Carranza en 1988 de la mano del goleador por excelencia albirrojo, Julio Cabello. La historia está para escribirla antes de contarla y a este libro épico todavía la falta la última hoja, la más importante, la que quedará para el recuerdo de todo el algecirismo. Como rezaba la pancarta gigante del Fondo Sur en el Nuevo Mirador: cumplamos el sueño.