El Algeciras Club de Fútbol recibe en su regreso a Segunda B a un Villarrubia CF que nunca, hasta ahora, había pisado esta categoría. El equipo manchego está entrenado por el joven técnico Javier Sánchez Gallego. Entre los jugadores que para la primera jornada de este domingo en el Nuevo Mirador (20:00) destaca su fichaje más sonado: el lateral Carlos García, capitán del Socuéllamos la Liga pasada y que se enfrentó con su equipo a los albirrojos en la fase de ascenso. 

El Villarrubia CF configuró una convocatoria compuesta por los guardametas Carlos Morales y Samu Diarrá, los defensas Carlos García (ex del Socuéllamos), Carlos Martínez, Andriu, Víctor Algisí y Ricardo Carvalho, los centrocampistas Toni Seoane, Arroyo, Javi Grillo, Pablo Jiménez, Julio de Dios, Dieguito, Fran Minaya, Piojo y Sergio Arribas. Y solo dos delanteros: Nando Copete y Fran Cortés. 

El plantel manchego no ha tenido tiempo para inscribir oficialmente aún a Nacho, refuerzo que procede del Atlético de Madrid de División de Honor autonómica. Tampoco dispone de Charlie, lesionado de larga duración que intenta recuperar su dañado Talón de Aquiles. 

Los villarrubieros han realizado ocho fichajes para afrontar la temporada. Llegaron Carlos Morales (Portero, Sanse), Diarrá (Portero, Cultural), Andriu (Central, Ejea), Carvalho (Central, Salamanca), Carlos García (Lateral derecho, Socuéllamos), De Dios (Mediocentro, Ejea), Fran Cortés (Extremo, Internacional de Madrid) y Sergio Arribas (Extremo, Alcobendas Sport). 

El equipo de la provincia de Ciudad Real posee un campo de césped artificial de reducidas dimensiones que puede convertirse en una de sus principales bazas a la hora de sumar puntos en la lucha por mantenerse en Segunda B. Es su objetivo primordial. 

Los villarrubieros cerraron su pretemporada ganando al Villacañas de la Tercera manchega (3-2). En uno de sus partidos de preparación más importantes, el Villarrubia goleó al Linares en su feudo de Linarejos (1-4)

El entrenador destacó que la ilusión por este estreno en Segunda B, que se vive tanto en el club como en el propio municipio de Villarrubia de los Ojos, es el arma fundamental de su plantilla para afrontar las carencias que pueda acusar en este salto de categoría.