"Sueño con meter el gol que nos clasifique en el minuto 90"
R. balompédica | sd amorebieta · faltan cuatro días
El de Medina, dolido tras haberse perdido el partido de ida, asegura que está decidido a aportar "en noventa minutos lo que hubiese podido hacer en ciento ochenta"
Antonio Bello sueña con ser el hombre del Balompédica-Amorebieta del próximo domingo. El de Medina tiene una espina clavada después de que una innecesaria amonestación frente al Roquetas en la última jornada de la fase regular le privase de participar en el encuentro de ida de la primera ronda de la fase de ascenso a la Liga Adelante. "No hago más que imaginarme lo que tiene que ser meter el gol de la clasificación en el minuto noventa… lo haga yo o lo haga otro compañero. Lo que pasa es que uno sueña con meterlo… si lo hago me voy corriendo gradas arriba", comenta.
"Ahora me toca hacer el doble en este partido", bromea Bello, con esa sonrisa que parece eterna en él. "Tengo que aportar en noventa como si hubiese jugado ciento ochenta minutos".
"Yo soy optimista", confiesa. "Estoy convencido de que el Amorebieta tiene que bajar tela fuera de casa y cuando lo metamos en un campo más ancho, que nosotros nos sabemos de memoria, igual que ellos el suyo, lo pueden pasar mal".
"De todas formas, que quede claro, fácil no va a ser", matiza el futbolista albinegro. "Ya hemos tenido la experiencia de las dificultades que nos crean los equipos que vienen a encerrarse y yo estoy convencido de que es lo que van a hacer ellos, por lo menos durante la primera media hora o el primer tiempo".
"Ojalá viniesen a jugarnos de tú a tú, porque eso sería mejor para nosotros, pero sea como sea va a resultar difícil, porque ellos le meten una intensidad increíble", abunda.
"El sábado, en Amorebieta, lo pasé tres veces peor que si hubiese jugado", dice el exterior, que como todos los integrantes de la plantilla que no fueron inscritos en el acta siguió las incidencias del partido de ida desde la grada en Urritxe. "Ya antes de que empezase le dije a Ezequiel que cuando juego no me pongo nervioso y que allí estaba hecho un manojo de nervios".
"Me acordé muchas veces de esa puñetera tarjeta que me suponía no poder jugar", reconoce. "El día del Roquetas después del partido no quería hablar con nadie, porque estaba amargado".
Antonio Bello no encuentra adjetivos para calificar lo que se está viviendo en La Línea en torno a la Balompédica: "A mí me habían hablado muchas veces del ambiente futbolero que hay aquí, pero hasta que no lo vives en primera persona no percibes realmente lo que significa y si encima estamos en una liguilla a Segunda A…"
"Desde que llegamos el domingo no se ven más cosas que banderas, la gente te para por la calle… sólo se habla de fútbol", insiste.
Ese ambiente también llega a la caseta: "En el vestuario hay una ilusión increíble, estoy seguro que no hay otro equipo con tantas ganas".
Bello reconoce que los más veteranos del vestuario llaman al orden a sus compañeros para que mantengan la calma, y agrega: "Las declaraciones de Romerito en Europa Sur" [en referencia a las palabras del zaguero tras el partido de ida, en las que culpó a algunos de sus compañeros de haberse "escondido" en Urritxe] "nosotros la miramos por el lado positivo. No es una bronca, es un toque de atención para que cada uno de nosotros saquemos lo mejor de cada uno de nosotros en el partido de vuelta".
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