Regional prefrente: El Tesorillo-Rayo aún colea

El partido entre UD Tesorillo y Rayo Sanluqueño todavía colea. El encuentro, que se decantó para los de Sanlúcar por 0-1 en la tarde del pasado sábado, acabó sin incidentes según el acta del árbitro. Sin embargo, el técnico jerezano, Juan Figueroa, afirmó ayer en Sanlúcar Información que fue agredido en la Era y que tuvo que ser atendido tras recibir "patadas y puñetazos". El Tesorillo negó tales hechos y agregó que el entrenador del Rayo no paró de provocar durante todo el encuentro, "como ya hizo en el partido de la primera vuelta", subrayó Juan Mari Sánchez.

Figueroa, según publica el citado medio jerezano, asegura que fue golpeado "por varias personas, sobre todo por el número 8 del Tesorillo -Nacho-, de ahí que los jugadores del conjunto de la Ciudad de la Manzanilla tuvieran que intervenir para evitar males mayores".

"Figueroa recibió tres puntos en la oreja derecha, además de tener el cartílago despegado-prosigue la información-. Tuvo que ser atendido en el centro de salud de San Enrique de Guadiaro y después en el Hospital de Jerez". Además, el preparador del Rayo refrenda su versión: "Sabía que iba a ser agredido y eso me hizo estar en alerta. Todo empezó cuando recibo un pellizco y al momento me encuentro con varios jugadores y aficionados del Tesorillo que me agreden y veo que estoy en una situación complicada. Recibí puñetazos y patadas".

El jerezano asegura que "el jugador número ocho del Tesorillo, Nacho, es el que me da la patada en la oreja y es cuando empiezo a sangrar. El árbitro no se portó bien porque estaba a un metro de donde empezaron a agredirme y dice que no vio nada. Tampoco me extraña porque es de La Línea y empezó a salur a todo el mundo. Si hubiera puesto todo lo que sucedió al Tesorillo se le cae el pelo. Menos mal que los jugadores del Rayo Sanluqueño me defendieron", acabó.

El técnico del Tesorillo lamentó el comportamiento de su contrario en el banquillo. "Ya le han llamado la atención varias veces por cómo se comporta. Es un provocador y no para de incitar en cada partido. Allí ya lo expulsaron por escupir a jugadores y aquí también dio el espectáculo. Yo ordené a los míos que fueran a la caseta y no vi nada", señaló Juan Mari.