ES Melilla - ULB | La crónica

(75-70) La ULB roza la campanada

  • Los linenses, con solo ocho jugadores, plantan cara al líder Melilla

  • Los visitantes se hunden en el segundo cuarto, pero emergen después

  • Adri Mateos se reivindica con cinco triples y 17 puntos

Cándido Matoso forcejea con Edmond Koyanouba, ex de la ULB

Cándido Matoso forcejea con Edmond Koyanouba, ex de la ULB / Melilla Hoy

La Unión Linense de Baloncesto (ULB) rozó este sábado la sorpresa mayúscula, llegó a estar dos puntos arriba en la cancha del líder Enrique Soler de Melilla a falta de poco más de tres minutos, pero los de Javi Nieto tiraron de galones, jugaron con más cabeza los compases finales y demostraron por qué no caen ante su afición desde noviembre de 2018. Por algo será.

Hay derrotas y derrotas. La ULB –en entredicho tras su revés a manos del Novaschoolse reivindicó en la pista del primer clasificado por mucho que regrese sin botín. Los de La Línea afrontaron el encuentro con solo ocho efectivos, se adentraron en el lado oscuro en el segundo cuarto pero esta vez supieron levantarse hasta poner al conjunto de Javi Nieto, un auténtico coloso su cancha, en serios apuros.

En el primer cuarto los dos conjuntos se tutearon. Fue un intercambio de golpes porque ni los naranjas ni los albinegros conseguían imponerse a los ataques.

Los segundos diez minutos fueron los que acabaron con la ULB. Javi Nieto ordenó presión sobre David Rubio y el partido se le atragantó al base almeriense. El parcial de 22-8 parecía dejar sentenciados a los visitantes, que se fueron a la caseta 44-29 y que llegaron a verse 17 abajo.

En la segunda mitad el técnico de los forasteros, Vicente González, decidió utilizar a solo seis de sus hombres, prescindiendo de Víctor Chernodolia y del propio David Rubio. Emergió la figura del linense Adri Mateos, que anotó cinco de ocho en triples, se fue a los 17 puntos y firmó 16 de valoración.

Un parcial de 0-9 puso a la ULB a tiro de piedra del Enrique Soler (51-48). Las espadas volvían a estar en todo lo alto. Los visitantes defendían con el cuchillo entre los dientes y recogían los frutos a su esfuerzo.

El trabajo fue surtiendo efecto y a falta de tres minutos el luminoso sufrió un vuelco. La ULB estaba por delante y ahí le pesó un poco el esfuerzo y otro tanto la responsabilidad. Un triple y una acción de dos+uno permitieron a Melilla volver a tomar el mando y ya no lo abandonaría.

Los resultados de la jornada y la clasificación se pueden consultar en este enlace.

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