El Lincoln hace magia en Europa

El sueño se hizo realidad. El Lincoln superó de manera heroica a un todopoderoso Celtic de Glasgow por un gol a cero en el encuentro de ida de la segunda fase previa para jugar la próxima edición de la Liga de Campeones. Lo que parecía una quimera se tradujo en realidad. A base de pundonor, esfuerzo y humildad, los pupilos de Julio Ribas superaron a todo un histórico del fútbol en el viejo continente, que llegó con la batuta de favorito pero se marcho con la derrota.

Los primeros 45 minutos no destacaron por nada en particular. El Lincoln salió fresco, agresivo e intentando mantener las líneas unidas ante las acometidas iniciales de los escoceses. Pero el Celtic no llegaba y el Lincoln se encontraba cada vez más cómodo sobre el terreno de juego. Una parada de Gordon, portero visitante, y otra intervención de Raúl Navas fue lo más destacado de este primer envite.

El segundo tiempo comenzó de forma similar al primero, aunque la sorpresa tardó más bien poco en llegar. En el minuto 48, Lee Casciaro, autor del primer tanto de la historia de la selección de Gibraltar, recibió un balón largo en la frontal, controló, regateó al defensor y disparo mordido engañando al meta Gordon y estableciendo el 1-0 en el marcador. La locura se desató tanto en las gradas del Victoria Stadium como sobre el césped. El pez chico se estaba comiendo al grande a base de esfuerzo y pundonor. Con el gol, los de Julio Ribas se cargaron de confianza. Dos minutos después del gol, Calderón pudo anotar el segundo, pero su disparo se marchó lamiendo el larguero. Eran minutos de enorme desconcierto para el Celtic, que había perdido el rumbo del partido.

Poco a poco los de Brendan Rodgers volvieron a ejercer de favoritos, con un mayor control del esférico y estirando las líneas. La mejor de los escoceses la tuvo Griffiths, que recibió un balón en el área pequeña, remató en boca de gol pero su disparo lo desvió un defensor yanito y posteriormente el larguero. El cansancio comenzó a aparecer en el conjunto del Peñón, que retraso posiciones para defender el valioso resultado y consiguió aguantar hasta el pitido final.

Ahora queda la vuelta en Celtic Park, con una afición escocesa que aprieta y mucho. Pese al triunfo, la eliminatoria sigue siendo difícil de superar, aunque el encuentro de ayer pasará a la historia del fútbol gibraltareño.