Ismael Chico, balono para siempre

1. Ismael Chico, en su primer partido con la Balona en el estadio Municipal de La Línea. 2. El capitán, con sólo 18 años, pugna por el esférico durante un Balona-Córdoba B. 3. Una formación del conjunto albinegro en la temporada 2003-04, con Ismael Chico abajo en el centro. 4. Futbolistas de la Balompédica festejan un tanto en el estadio Anduva de Miranda de Ebro, donde el equipo logró el último ascenso a la Segunda división B. 5. El de La Atunara, en un duelo de la presente andadura, en el que ha jugado en cuatro puestos /Fotos: E. S.

La junta directiva de la Real Balompédica hizo pública ayer la renovación por seis temporadas del capitán albinegro, Ismael Pérez Palomino (La Atunara, 12 de diciembre de 1984). Ismael Chico, de 24 años, se forjó en los escalafones inferiores del Atlético Zabal y debutó con el primer equipo de La Línea el 21 de septiembre de 2003 en Lebrija, donde la Balona, dirigida por el tinerfeño Diego Rodríguez, venció 0-1 al Atlético Antoniano con gol de Alberto Espínola.

El presidente de la Real Balompédica Linense, Alfredo Gallardo, puso ayer la primera piedra de la Balona del futuro. El giro radical que tomará la filosofía del equipo albinegro se personifica en su capitán Ismael Chico, al que renueva casi de por vida con la intención de que se convierta en la piedra sobre la que se edificará su nuevo templo. El club no podía haber elegido mejor ejemplo a seguir.

Ismael Chico empezó a coquetear con la primera plantilla albinegra en la andadura 2002-03, cuando aún formaba parte del juvenil con el Atlético Zabal y fue llamado a participar en los partidillos de los jueves por el tándem formado por Juan Enrique Díaz Canto y José Antonio Rico Charlo, quien había sido su preparador en cadetes.

En la 2003-04 y ya bajo el mando de Diego Rodríguez empezó a ocupar plaza de sub-23 en el conjunto de Tercera división y después de ser convocado en casa frente al Chiclana y limitarse a seguir las evoluciones del juego desde el banquillo, debutó el mismo día que el meta Ezequiel, el 21 de septiembre de 2003 en el Municipal de Lebrija, como sustituto de Óscar cuando habían transcurrido 59 minutos.

Aquella primera temporada disputó la friolera de 25 partidos con compañeros como el mencionado Ezequiel, Mingote, Nieto, Gregorio Molina, Roberto, Miguélez, Rodri, Fariñas, Ricardo, Yeyo, De María, Juanlu, Diego López, Charly, Óscar, Izco…

Desde entonces el canterano ha participado en seis temporadas con una regularidad incansable, ha disputado cuatro fases de ascenso y después de verse apeado del objetivo en Zafra, Mérida y Granada, dio el salto con su equipo a la Segunda B en el estadio Anduva de Miranda de Ebro, lo que él mismo entiende como el día más importante de su trayectoria deportiva.

Esta misma andaudra no comenzó contanto con la confianza de José Luis Burgueña, quien finalmente tuvo que dar su brazo a torcer y alinearlo con regularidad. Como el propio capitán afirma ha jugado "de todo menos de portero y de delantero centro" y se ha convertido siempre en uno de los pilares sobre el que se han soportado sus compañeros.

Sin ir más lejos, esta misma temporada es, según las puntuaciones concedidas por este diario, el jugador más rentable de la plantilla.