El Arcos, un rival que no entiende de presupuestos

El Arcos Club de Fútbol asoma por los puestos altos del grupo X de Tercera antes de recibir mañana al Algeciras, el líder invicto de la clasificación (18:00). El rival albirrojo está a un solo punto de los puestos de privilegio a pesar de que pocos ponían al conjunto de Pepe Bermúdez en las quinielas de los favoritos.

Con tres victorias en cinco encuentros, la primera en Ceuta en el debut liguero, el Arcos se ha posicionado como uno de los tapados del grupo para sumarse a la pelea por el playoff. Por supuesto nadie en el Antonio Barbadillo quiere meter esa presión extra a una plantilla casi nueva, hecha a imagen y semejanza de su entrenador, un veterano de la categoría que desembarcó en el Barbadillo al final del pasado curso para asegurar la salvación arcense.

Pepe Bermúdez, reconocido por su trabajo en la cantera del Cádiz, retornó al Arcos -estuvo en la 2015/16- para afrontar las dos últimas jornadas y sellar la tranquilidad tras una campaña sufridísima.

El Arcos de la 18/19 poco tiene que ver con el de hace un año cuando el club apostó por Rafa Escobar, el nuevo técnico de la Unión Deportiva Los Barrios, para un proyecto ambicioso con jugadores señalados, entre ellos, los algeciristas Antonio Sánchez y Melo. La apuesta zozobró. La entidad se abrochó el cinturón este verano y dio plenos poderes a Bermúdez.

El gaditano se ha rodeado de gente batallada como el algecireño Álvaro Benítez, que llegó del Ceuta junto al meta Isi Jareño. También está Jesús Ocaña, que participó en la última salvación barreña o el exalgecirista Manuel Caballero Caba, que fue uno de los formó parte de la plantilla del ascenso de Mere.

El Algeciras se topará con un Arcos que ha marcado en todos los partidos menos en uno, en Lebrija, donde concedió su primera derrota. La otra fue en casa ante el Xerez DFC.

Los arcenses tumbaron al Ceuta, al Cabecense y, la pasada jornada, al Guadalcacín.

Bermúdez no podrá alinear mañana al central Nico, por sanción, y tiene en la enfermería a Lebrón y Giráldez. Además, esta semana el eterno capitán Dani Zúñiga se despidió del equipo a sus 37 años para poner rumbo a Málaga, donde encauzará su vida profesional. Se va un símbolo del Barbadillo.