Síndromes expresivos 14 | Los espacios en la escritura
  • La mentalidad respetuosa con el medio ambiente se manifiesta a diario en las aulas a través de textos manuscritos carentes de cualquier espacio en blanco a modo de margen o separación

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El síndrome del escritor ecologista: ¡SOS! ¡Salvemos el planeta!

Greta Thunberg en una manifestación contra el cambio climático Greta Thunberg en una manifestación contra el cambio climático

Greta Thunberg en una manifestación contra el cambio climático / EFE

"La erosión del suelo fértil, la deforestación de los grandes bosques, la contaminación del aire, la pérdida de vida salvaje e insectos o la acidificación de los océanos son algunos de los problemas acelerados por un modo de vida que, en la parte más rica del mundo, vemos como un derecho".

La activista y defensora de la naturaleza Greta Thunberg alerta en sus multitudinarias apariciones públicas sobre los peligros medioambientales, provocados por la acción del hombre. Sin ningún género de duda, las propuestas de la estudiante sueca han conectado con los anhelos e ilusiones de miles de alumnos, que han dejado de lado sus preocupaciones cotidianas expresadas a golpe de foto en Instagram. Como consecuencia, muchos jóvenes se han autoimpuesto un estilo de vida respetuoso con el equilibrio de los ecosistemas y la reducción del consumo de recursos naturales. El futuro está en manos de las nuevas generaciones.

Esta mentalidad respetuosa con el entorno físico se manifiesta a diario en las aulas a través de textos manuscritos carentes de cualquier espacio en blanco a modo de margen o separación adecuada de líneas y párrafos. Ante este fenómeno tipográfico, los docentes se enfrentan a un dilema de difícil solución: por un lado, es loable el compromiso de los alumnos con las medidas orientadas a paliar el cambio climático en nuestro planeta; por otro, la Constitución española garantiza el derecho de los lectores a no dejarse los ojos en la lectura de textos con líneas y párrafos apelotonados en toda la superficie de la página en blanco.

Como consecuencia, los profesores nos enfrentamos a una serie de rasgos en la expresión escrita que muestran a las claras el compromiso de un alumno por el ahorro de papel y, por extensión, la repulsa más enérgica ante la deforestación de los bosques. Entre ellos, podemos destacar los siguientes:

  1. En los textos manuscritos, no se respeta alguno de los cuatro márgenes (los más pisoteados suelen ser el derecho y el inferior). En la escritura digital, desconocen la justificación del texto, el encabezado o la numeración de las páginas. «Pero a mi niño le gusta mucho la informática». ¡Qué arte más grande!
  2. Las líneas deben estar separadas por un espacio razonable, que permita una lectura cómoda y eficaz del escrito. En los textos electrónicos, se recomienda al menos un interlineado de 1,5. Para ello, es necesario el desarrollo de una competencia digital más allá del tikitaka en el FIFA 21.
  3. Los párrafos deben marcarse de dos modos, según la opción elegida por el estudiante:
    1. Con una sangría, sin doble espacio.
    2. Sin sangría, pero con doble espacio.

Aquí, pacientes lectores, os prometo (os juro, firmo ante notario, apuesto mi casa) que la división de opiniones en las clases de Secundaria es preocupante: una mitad declara no haber escuchado en su vida la palabra sangría; la otra, indignada ante tanta estulticia, proclama las bondades de la bebida veraniega: "¡A mi madre le gusta suavita y con mucha fruta!". Ten piedad de nosotros, Señor.

¿Se puede superar?

En ocasiones, los alumnos oponen resistencia a los consejos del profesor y suelen tachar los comentarios de insolidarios y poco respetuosos con el planeta. De todas formas, estas reacciones son frecuentes en aquellos pacientes que sufren el síndrome del escritor ecologista, por lo que el tratamiento puede consistir en lo siguiente:

  1. En los primeros cursos de Educación Secundaria Obligatoria, es aconsejable que los alumnos comiencen a escribir en folios blancos. Al principio, el profesor puede proponer el empleo de una falsilla para que el estudiante gane seguridad en la escritura manual. También, se puede premiar con una nota positiva a aquellos que vayan evolucionando conforme a las pautas propuestas.
  2. En la escritura digital, pocas veces los profesores nos detenemos a explicar las herramientas de edición de los programas de producción de textos. Quizá pensamos que esta generación de nativos digitales ya está familiarizada con ciertas competencias. En este punto, la enseñanza de la expresión escrita debe atender ambas necesidades desde los primeros cursos de Educación Primaria. Yo nací en la era espacial y no sé pilotar una nave intergaláctica.

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