Los tarifeños tributan un cálido homenaje a su sabio universal

Supo ganarse la amistad de personas de toda condición y convicciones. Y es que la bonhomía y forma de ver la vida de Juan Luis Muñoz calaba hondo entre quienes tuvieron el placer de tratarle, hasta el punto de ganarse a pulso el sobrenombre de El Sabio de Tarifa por el que se le conoce en toda España. Especialmente a raíz de sus memorables intervenciones con Jesús Quintero, cuando la denostada caja tonta dejaba temporalmente de serlo para llenarse de filosofía forjados con los años.

Sus amigos y su pueblo le tributaron ayer por la tarde un cálido homenaje en su memoria, perenne ya con la instalación de un busto en el paseo de la Alameda para recordar a las generaciones venideras que hubo una vez en Tarifa un hombre capaz de entrar en muchos corazones desde el humilde oficio de tabernero.

El alcalde de Tarifa, Juan Andrés Gil, y el periodista José Ramón de la Morena, acompañado por el presidente de Prisa Radio, Augusto Delkader, y el diputado y alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, descubrieron el busto elaborado por Nacho Martín con su habitual pañuelo al cuello, lo que despertó emociones entre sus tres hijos -Elena, Inmaculada y Juan- como preludio de la gala-homenaje en la plaza del Cinco de Oros donde muchos de sus allegados recordaron sus anécdotas con el sabio y que estuvo conducida por el periodista Juan José Téllez.

El acto, organizado por la fundación El Larguero y los amigos de Muñoz con la colaboración del Ayuntamiento, reunió en Tarifa a muchas de las personas y una nutrida representación de autoridades que compartieron charla, chistes y experiencias Alfonso Guerra, Jaime Mayor Oreja, Jesús Quintero (discreto, entre el público), Guillermo Pérez Villalta, Carlos Núñez o Antonio Sanz. Muchos de estos rostros populares, desde el escenario, recordaron los momentos únicos vividos junto a Muñoz. Intervenciones cargadas de elogios hacia un hombre sencillo y afable, calificado como una persona extraordinariamente humilde en la presentación de Téllez y que recibió el título de Hijo Predilecto de la ciudad a título póstumo hace ahora un año.

La actuación del grupo Almadraba y de la chirigota del Martos, así como la entrega de una reproducción del retrato que presidía el escenario (obra de Víctor Jerez) a una de sus hijas fueron otros de los momentos emotivos de una noche donde hubo risas y lágrimas, como en la vida, ésa que Juan Luis animaba constantemente a adorar.