Campo de Gibraltar

Sin refugio en medio de una pandemia

  • Las personas sin hogar son uno de los colectivos más vulnerables en la era del coronavirus, sin posibilidad de confinarse o protegerse para evitar un contagio

  • El 25 de octubre sirve para recordar la dura situación sufrida por quienes están en estas circunstancias

Una persona sin hogar en Algeciras

Una persona sin hogar en Algeciras / Nacho Marín

2020 no es un año cualquiera para las personas sin hogar. Este año es el del coronavirus y, aunque la Covid-19 ha impactado en todos de una forma u otra, las personas que no tienen un sitio al que ir se han visto especialmente perjudicadas por esta situación. Este domingo 25 se conmemora el Día de las Personas Sin Hogar en unas circunstancias que en muchos casos se han visto agravadas por la pandemia.

Pero las personas sin hogar no son únicamente aquellas a las que las circunstancias de la vida les han obligado a dormir en la calle o, en el mejor de los casos, en un albergue. Desde Cáritas, la coordinadora del Programa diocesano para personas sin hogar de la provincia de Cádiz, Carmen Piñero, añade también a aquellas personas que, por ejemplo, "se encuentran viviendo sin recursos o en infravivienda". Este año, ante la gravedad de la situación, han recurrido al eslogan "No tener casa mata" para presentar la campaña.

Según el informe El primer impacto en las familias acompañadas por Cáritas, en España, el coronavirus ha provocado que un 49,2% de los hogares atendidos por la organización no puedan hacer frente a los pagos de hipoteca o alquiler y un 24% de ellos puede verse obligado a tener que abandonar su vivienda, ya sea por desahucio o por la necesidad de encontrar un alojamiento más económico por no poder hacer frente al actual.

Esta situación agravada también se da en el Campo de Gibraltar, tanto para estas familias en riesgo como para quien ya no tiene un hogar. Piñero explica que los recursos son limitados y muchas veces las organizaciones que tratan de ayudar también se encuentran colapsadas por la situación, ya que muchos albergues están llenos y ahora se acerca el invierno y los casos siguen incrementando.

"¿Una persona sin hogar dónde se confina?", se pregunta Piñero, que añade que esta situación de calle, en plena pandemia, es un riesgo añadido para ellos también, ya que facilita que estas personas se contagien pero también que puedan propagar la enfermedad.

Desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía reclaman un albergue definitivo en Algeciras donde acoger a las personas sin hogar. Su delegado en el Campo de Gibraltar, Andrés de la Peña, califica como "parche" el nuevo que va a abrir el Ayuntamiento en la Villa Vieja. Reconocen que va a "paliar la situación actual, porque no hay nada, pero hay albergue mientras haya subvención. Después será igual". Además, protestan porque el proyecto elegido ha sido en base a criterios económicos y no técnicos y creen que su actividad será insuficiente, porque se limitará a acogerlos por la noche.

Nuevos perfiles

Ana Jiménez, trabajadora social de Cáritas en Algeciras, añade que la peor fase de la primera ola, entre marzo y mayo, trajo un nuevo perfil de personas sin hogar a las que atender: marroquíes que llegaron a la ciudad y no pudieron cruzar el Estrecho por el cierre de unas fronteras que todavía hoy siguen clausuradas desde España. "Vivían en sus coches y todavía algunos siguen aquí", señala Jiménez, que indica que, actualmente, el número de personas sin hogar de Algeciras atendidas por Cáritas sigue siendo similar al que había previamente a la crisis sanitaria.

En la comarca, también se dedica a esta función de atención a las personas sin hogar Nuevo Hogar Betania, en La Línea. Alba Femenía, trabajadora social de esta institución, reconoce que, tras la pandemia, tienen mucho más trabajo que realizar pero cuentan con los mismos recursos.

Femenía destaca que la pandemia ha cambiado la vida de multitud de personas que nunca antes habían pensado pedir ayuda a una organización como para la que ella trabaja. "Hay quienes antes tenían una estabilidad y vivían al día, y han pasado a no tener nada y depender de recursos que antes nunca se hubieran planteado. Hay muchas historias similares, de gente que no pensaba que se pudiera quedar sin trabajo. En muchos alquileres no ha habido flexibilidad", destaca la trabajadora social.

Desde Cáritas, la campaña de este año para recordar a estas personas que están atravesando por una situación tan difícil se ha basado mucho más en Internet ante la situación de pandemia. Bajo la etiqueta #notenercasamata han tratado de dar visibilidad a este colectivo en redes sociales. Este domingo, desde las 12:30, también celebrarán en la parroquia Nuestra Señora de los Milagros de Algeciras un acto litúrgico que conmemorará esta campaña.

Las personas sin hogar se enfrentan ahora a la crudeza del invierno, indefensos en muchos casos ante el frío y la segunda ola de la pandemia. Protegerlos a ellos de esta situación es, a la larga, proteger a toda la sociedad.

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