Pinares marítimos en las sierras del Aljibe y del Campo de Gibraltar (y II)

Algeciras - En el caso de los montes de Algeciras a finales de 1907 se solicita “la remisión de 15.000 plantitas de pino negral de los viveros de la Brigada de Málaga que fueron facilitadas y embaladas en condiciones suficientes al mayor éxito”. Y sigue diciendo “Antes de proceder a su instalación se hicieron 10.000 hoyos con profundidad de 0,40 metros y ancho suficiente a este fin, sin regla fija en cuanto a su separación por no permitirlo la pedregosidad del terreno”. Y continúa la Memoria “se eligieron 3 sitios con calidades y orientaciones diferentes: Cañada de Guerra (10 % de pérdida), Llanos del Juncal (25 % de pérdida) y Puerto del Viento con 75 % de pérdida” lo que denota la gran demanda de esta especie para repoblación en esos momentos de principios del siglo XX. A nuestro entender el actual pinar del Monte de Ahumada es el resultado de estas repoblaciones de 1907-08. En la Memoria de 1910-11 se lee que las “pérdidas acusadas en las plantas de Pinus pinaster de años anteriores son insignificantes, vegetan en su mayoría con vigor y lozanía, existiendo muchas con alturas de 35 a 50 cm de altura […] no ocurriendo lo mismo con Pinus pinea”.

Los Barrios - En la Memoria de Los Barrios que comenzó a redactarse en febrero de 1907, pero no empezó a ejecutarse hasta el año forestal 1911-12 hemos rastreado igualmente la posible presencia de pinares negrales en los montes del término, sin resultado. Sin embargo, sí aparecen datos de repoblación con Pinus pinaster a principios de ese siglo XX. En efecto en el primer Plan Especial (8 años) se propuso la roza de matas achaparradas en 2.566 ha y la repoblación de 63 ha con Pinus pinaster y 57 ha con Eucaliptus rostrata, en total 120 ha con plantas procedentes de los viveros de Málaga.

En el segundo Plan (12 años siguientes) “sólo se ejecutó la roza de 76 ha y no se consiguió el resultado regenerativo esperado por falta de acotamiento al cabrío”. Y sigue la Memoria: “Las repoblaciones por plantación tanto del Pinus pinaster como de Eucaliptus rostrata dieron excelente resultado, logrando un promedio de arraigamiento del 65 % para el Pinus pinaster y algo más elevado para los eucaliptos. Las siembras de pinos fracasaron completamente. En la actualidad existen 936 ha de pinar (683 de pino piñonero y 253 de pino marítimo) y de los pinos piñoneros se obtiene una creciente cosecha de piñas.

Dendrocronología

El bosquete de Pinus pinaster estudiado se halla en la Sierra del Aljibe, muy cerca de Alcalá de los Gazules en una finca privada. En el libro ya comentado Estudio sobre la vegetación forestal de la provincia de Cádiz se dice “en estado silvestre sólo existen en la provincia algunos ejemplares (se refiere a Pinus pinaster) en la vertiente SW de la Cancha del Pinar (Sierra del Aljibe) en Alcalá de los Gazules, sobre areniscas oligocenas; en esa misma clase de terreno se está efectuando artificialmente la introducción de esta especie en los montes de Jerez, Jarda, Quejigal, Marrufo y en los de Tarifa”. Y continúa en otra página: “Su probable compatibilidad con la arenisca del Aljibe queda de manifiesto con la existencia de ese bosquete espontáneo, y no lejos de su emplazamiento, así como en las sierras de Tarifa, existen repoblaciones que la ratifican […] se le protege poco en su habitación y es probable que cuanto se nos muestra a la vista sea el resto de una masa destruida en época anterior”. Ya ha quedado claro que esta especie de pino fue muy utilizada en los trabajos de repoblaciones forestales en algunos lugares de la provincia desde finales de la década de 1870 tal y como hemos comentado anteriormente, y que los resultados de esas repoblaciones han sido exitosos, si bien algunos autores lo consideran de carácter nativo o autóctono.

En nuestra primera visita de trabajo (2019) comprobamos que la gran plataforma areniscosa (cancha) presenta profundas lajas donde aparecen la mayoría de los pinos algunos de los cuales superan levemente los 10 metros de altura y presentan grosores variables. En la parcela se seleccionaron 31 árboles dispersos por el rodal, buscando ejemplares de un grosor superior a los 40 cm de diámetro a 1,30 m del suelo. Para cada árbol se extrajeron dos muestras con barrena de Pressler, perpendiculares a la máxima pendiente y a 1,30 m de altura. Todas las muestras se analizaron en el Laboratorio de Dendrocronología de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) para su estudio. La incidencia de la pandemia del Covid-19 ha retrasado la investigación por varias causas. Igualmente se registró la presencia de 3 tocones viejos, indicadores de la fuerte intensidad de talas históricas e indicios de corta reciente (5-6 años) en la parte baja de la parcela donde los pinos desaparecen en el contacto con el alcornocal y con el acebuchal. Al parecer no se han producido incendios en esa área en los últimos 30 años según hemos verificado en las memorias anuales del Parque y según información de la propiedad de la finca. La segunda visita se realizó el año 2022.

El pino más antiguo muestreado es de principios de la década de 1930 y la mayoría de ellos (87 %) nacieron entre 1957 y 1979 y son de años muy cercanos lo que indicaría probablemente que fueron plantados o bien regenerados tras una corta. Según los datos que hemos consultado, las repoblaciones del Patrimonio Forestal del Estado (PFE) en la provincia de Cádiz (a partir de 1971 se cambió el nombre a Instituto de Conservación de la Naturaleza, ICONA), comenzaron en 1941-45 con 155 ha de Pinus pinea y 155 ha de Quercus. Las primeras repoblaciones con Pinus pinaster tuvieron lugar en 1956-60 y se repoblaron 34.9 ha. Posteriormente, en 1966-70 se repoblaron otras 289 ha alcanzándose un total de 323.9 ha de Pinus pinaster en la provincia lo que se ajusta en parte a las edades obtenidas. En una zona del bosquete los pinos aparecen alineados lo que indica claramente una repoblación.

No obstante, habría que muestrear un mayor número de árboles para así interpretar mejor la estructura del rodal y la composición florística acompañante, por lo que no se puede descartar del todo la presencia de pinos más viejos de origen natural.

Conclusiones

La búsqueda de datos históricos en distintas fuentes parece descartar la presencia de pinos negrales en los últimos dos o tras siglos, por lo que no se puede asegurar con total certeza la naturaleza autóctona de los pinares marítimos o negrales en estas sierras del Aljibe y del Campo de Gibraltar.

Por otro lado, habría que resaltar la importancia que adquiere el corcho en gran parte de las sierras del Aljibe y del Campo de Gibraltar a finales del siglo XIX y principios del XX. La industria corchera se fue asentando paulatinamente en la Comarca del Campo de Gibraltar y dada su importancia socioeconómica pudo haber ocultado o minimizado la presencia de pequeños rodales de pinar. En cuanto al avance dendrocronológico preliminar aquí presentado sorprende la escasa edad de los árboles muestreados, que pueden vivir fácilmente 200 años y más. El rodal está formado mayoritariamente por individuos de mediana edad, con ausencia de árboles más viejos. Pensamos que más bien se trata de un pinar de repoblación (probablemente de las repoblaciones efectuadas a finales de la década de 1870 y posteriores) y que, en todo caso, si hubo ejemplares nativos (autóctonos) hace siglos, ya han desaparecido en la actualidad. Se podría argumentar que el origen del bosquete actual estaría en piñones procedentes del núcleo del pinar de Sierra Bermeja (situado a unos 40 km en línea recta) arrastrados por los fuertes vientos de Levante, algunos de los cuales hubiesen alcanzado esas lajas de arenisca y germinado, quizá en varios “saltos” o tramos previos, originando el rodal que nos ocupa en la actualidad. Más verosímil parece que desde el cercano monte público de Hernán Martín, colindante con el monte donde se ubica la Cancha del Pinar, hayan llegado piñones procedentes del pinar de repoblación que se llevó a cabo a principios de siglo (comunicación pers. R. Sánchez Vela) tal y como se refleja en el Consorcio del Patrimonio Forestal de 1951 ya comentado.

En definitiva, creemos que la totalidad de los pinos marítimos o negrales de las sierras del Aljibe y del Campo de Gibraltar son artificiales, procedentes de repoblaciones y que, en el caso de la Cancha del Pinar, habrá que esperar a nuevos y más concluyentes estudios al respecto.

Artículo publicado en el número 62 de Almoraima. Revista de estudios campogibraltareños.