El sector pesquero del Campo de Gibraltar sigue perdiendo peso a tenor de los datos de las capturas descargadas en las tres lonjas de la comarca durante el año pasado. Las flotas de Algeciras, La Línea y Tarifa despacharon en sus respectivas bases mayoristas 997 toneladas de pesca fresca en 2018, lo que supone un 14,2% menos que el año anterior (1.162 toneladas).

Pero el dato resulta aún más revelador de la delicada situación que atraviesan los pescadores si se compara con cierta perspectiva. En solo tres años, de 2015 a 2018, la pesca vendida en las tres lonjas ha caído a la mitad, de 2.012 toneladas a las 997 ya citadas. Y la facturación por estas ventas también se resintió, con un 24% menos en ese mismo periodo, de 5,5 millones de euros en 2015 a 4,2 millones el año pasado, según los datos del sistema regional de comercialización y producción pesquera de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta.

Las dificultades que atraviesa esta actividad desde hace años con la unión de factores como la disminución de las poblaciones de especies señeras como el voraz, la carestía de los combustibles, el recurrente cierre de caladeros por toxinas y la competencia de países como Marruecos mantienen a los pescadores sumidos en una profunda crisis en la que la faena apenas da para la supervivencia.

El atún rojo, por su alto valor en el mercado, sigue siendo la especie que permite amortiguar la caída de la facturación en las lonjas. De los 4,2 millones de euros en los que se valoraron las 997 toneladas de pesca del año pasado, 2,5 millones se corresponden con esta preciada especie cuyas capturas están limitadas a apenas unas semanas de primavera. El atún rojo creció de 243 toneladas a 273 entre Tarifa y Algeciras mientras que el voraz cayó, de 42,9 toneladas capturadas y vendidas en 2017 a apenas 7,7 el año pasado.

Los resultados, no obstante, fueron irregulares. En Algeciras cayeron las descargas totales y el valor de la pesca mientras que en La Línea también hubo un descenso global de las capturas pero creció la facturación. En Tarifa, por el contrario, hubo más pesca pero con menos valor global.

Por instalaciones, en la lonja de Algeciras se descargaron 634 toneladas de productos pesqueros, un 19,2% menos que en 2017 (785 toneladas), que fueron valorados en su conjunto en 1,7 millones de euros, un 18,8% menos que el ejercicio precedente (2,2 millones). En Algeciras, el descenso más acusado en las especies fue el experimentado por el atún rojo (de 104 toneladas a 73), el voraz (de 3,4 toneladas a 2,1) y el jurel, que de 295 toneladas descargadas en 2017 se quedó en 158 el año pasado.

La flota de La Atunara, en La Línea de la Concepción, fue la única de las tres que logró elevar el valor de sus capturas en el último año. En este puerto se despacharon 143 toneladas (una caída del -13,9% sobre 2017) que supusieron unas ventas de 334.865 euros, un 20,6% más. Hubo 112 toneladas de concha fina como principal producto del año, seguido por otras 18 de melva (que no hubo en 2017).

Tarifa, por último, registró en su lonja 219 toneladas de pesca (+4,3%) que fueron valoradas en 2,1 millones de euros (un 6% menos que en 2017). En esta plaza, las descargas de atún fueron de 200 toneladas (139 en 2017) que capitalizaron prácticamente toda la facturación, con 1,8 millones de euros. El voraz, por el contrario, descendió de 39,5 toneladas en 2017 a apenas 5,6 el año pasado, como muestra de la escasez de esta especie en los caladeros que llevó al sector local a movilizarse.